Todavía es incierta la situación de los trabajadores secuestrados por narcoterroristas en el centro poblado Kepashiato, en la provincia de La Convención, Cusco. Mientras continúa la búsqueda, el ministro del Interior, Daniel Lozada, aseguró que se está trabajando en conjunto con las empresas contratistas de Camisea para las que trabajan los rehenes.
"Es necesario decir que negociar con terroristas es complicado porque significaría ceder posiciones. Lo que haremos es no dañar a nuestra población civil ni a nuestros rehenes", dijo el titular del Interior.
Sin dar muchos detalles para no "revelar información de inteligencia ni entorpecer el objetivo", detalló que el ministerio está trabajando con Skanska y Construcciones Modulares en un "comité de crisis". "Estamos actuando con mucho tino y criterio", aseguró.
Asimismo, detalló que la Policía está apoyando en la búsqueda, ya que la zona del VRAE donde se produjo el ataque está bajo la jurisdicción de las Fuerzas Armadas, las cuales han destinado alrededor de 1,500 efectivos al lugar.