En lo que va del año, se han incautado casi 17 toneladas de droga en el Perú. Si mantenemos esta tendencia, podríamos superar, este año, las 60 toneladas de estupefacientes, aseguró el general PNP Héctor Loayza, jefe de la . Otro punto importante que mencionó el oficial es que el Perú es actualmente una ruta de tránsito para la exportación de un tipo de marihuana diez veces más potente que la común y que podría costar igual que el clorhidrato de cocaína.

Recientemente se ha conocido sobre la incautación de importantes cantidades de un tipo de marihuana más potente, ¿cuál es la situación de esta droga en el país?
Por Perú, en los últimos meses, está pasando la marihuana ‘cripy’, procedente de Colombia. Esta ha sido alterada genéticamente por lo que su valor es muy alto, casi igual al precio de la cocaína en algunos países. En Chile puede llegar a costar hasta 8 mil dólares, igual que un kilo de clorhidrato de cocaína, siendo muy cotizada a nivel mundial. Entonces, las líneas de tránsito de esta marihuana pasan por el Perú.

¿Este tipo de marihuana se produce en el Perú?
No, esta sustancia se trabaja solo en Colombia. Muchos países son productores de marihuana, pero aquí hablamos de una planta especialmente tratada en invernaderos colombianos de alta calidad. Genéticamente tiene diez veces mayor potencia que la común, por lo que es muy solicitada, pero no desplaza a la cocaína.

En un futuro, ¿podría desarrollarse en nuestro país?
No, porque al igual que la cocaína que tiene un nivel de alcaloide muy elevado en la zona del Vraem, la calidad de la marihuana de Colombia es mucho mejor.

¿Y qué ocurre con los descubiertos recientemente en Sayán?
Para que el poder psicoactivo de la marihuana sea mayor, se requieren ciertas condiciones climatológicas y geográficas; y tanto el clima de Huaura, cálido y húmedo, como su geografía permiten que el cultivo de esta planta sea bueno. Sin embargo, no se descarta que las organizaciones criminales busquen zonas de cultivo cerca de Lima para reducir los costos del traslado.

Pero de todas maneras, el Perú sigue siendo indispensable para la exportación de la marihuana ‘cripy’.
Somos solo una vía. Si fuéramos los principales productores, tendríamos los niveles de violencia que hay en México o Colombia. En el Perú hay clanes familiares que de alguna u otra manera se contactan con las organizaciones internacionales para exportar la droga.

Respecto a la exportación de cocaína, que antes tenía como principal destino Estados Unidos, ¿por qué ahora se dirige a Europa y Asia?
Antes, la droga de Perú se transportaba a Colombia y de ahí salía hacia Estados Unidos. Esto cambió porque en los últimos años se implementaron el Plan Mérida y el Plan Martillo (operaciones policiales coordinadas entre distintos países), por lo que se intensificaron los controles. Entonces, las organizaciones tuvieron que cambiar de estrategia y de ruta.

¿Los nuevos destinos de la droga estuvieron relacionados también con el precio?
Claro. El kilo de cocaína en EE.UU. está valorizado entre 18 y 25 mil dólares, según el estado. En Europa puede costar entre 40 mil y 70 mil dólares, según el país.

¿Qué sucede con Asia, donde las sanciones son más severas?
Depende de la organización que solicite el envío. En el Perú tenemos clanes familiares que dependen de los financistas, especialmente de los carteles de Colombia y México, como el Golfo, Sinaloa y Nuevo Jalisco. Pero, además, hay organizaciones de serbios, albaneses, turcos y chinos que solicitan cargas no solo para Asia sino también para África y Sudáfrica.

¿Cómo actúa la Policía ante las mafias que tienen nexos internacionales?
Nosotros recibimos información de agentes encubiertos, colaboradores eficaces. Tenemos todos los mecanismos tecnológicos y capacitamos a nuestros operadores analistas. De igual modo, contamos con la cooperación de organizaciones desarrolladas, como la Administración para el Control de Drogas (DEA), entre otras. También países vecinos como Colombia, Ecuador. En los últimos años hemos tenido procedimientos especiales muy buenos con información que nos ofrece la Policía de esos países.

Entonces vienen realizando un trabajo articulado.
Sí, cambiamos información. A veces tenemos remesas controladas (seguimiento de la ruta que sigue el estupefaciente) que vienen desde Colombia, Ecuador, y no se quedan en Perú, sino son enviadas a Chile. Lo que quiere la Policía, a nivel de la región, es atrapar a la organización.

¿Esto tuvo como resultado la incautación de una ?
Qué bueno que lo mencionas, ese caso es muy especial porque vino toda la organización para garantizar la salida de la droga, un tanto desconfiando de la gente de Perú, y los atrapamos a todos. Cuando la Policía de Colombia nos dice que hay gente de ese país que estaba acopiando una gran cantidad de droga no sabíamos quiénes eran, solo sabíamos de dónde venían. Ya después de la captura pudimos conocer la verdadera identidad de los involucrados y de los financistas.

Se refiere al cartel del Golfo.
Así es. Normalmente, cuando los narcotraficantes quieren asegurar los envíos en barco, se contactan directamente con un agente del Callao, como Renzo Espinoza, (a) ‘Renzito’, Gerald Oropeza, y toda esa gente que se encarga de acondicionar la droga y subirla a la embarcación. Para evitar que estos casos aumenten, la Dirección Antidrogas tiene nuevas estrategias que, por seguridad, no las voy a comentar.

AUTO FICHA

* “Llevo 34 años de servicio desde que me gradué como bachiller en Ciencias de Administración Policial en la Escuela de Oficiales de la Policía Nacional del Perú. Además, soy licenciado en Educación Secundaria con especialidad en Ciencias Histórico Sociales por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (UIGV)”.

* “Tengo una maestría en Gestión Pública otorgada por la Universidad ESAN, donde también estudié un diplomado en Seguridad Ciudadana. Mi segunda maestría la hice en Derechos Humanos y Resolución de Conflictos en el Centro de Altos Estudios Nacionales (CAEN).

* “Cursé dos diplomados, uno en Relaciones Humanas Centradas en Valores en la UIGV y otro en Resolución de Conflictos. Me desempeñé como docente en las Escuelas de Oficiales PNP y, a nivel internacional, en la Cruz Roja. Antes de asumir la jefatura de la Dirandro, fui agregado policial en Argentina”.Marihuana ‘cripy’ cuesta casi igual que la cocaína”