HORAS DE TERROR. Entre las más de 90 personas que fueron evacuadas estaban 25 monjas de del convento Jesús Reparador, contiguo al foco del incendio (GEC)
HORAS DE TERROR. Entre las más de 90 personas que fueron evacuadas estaban 25 monjas de del convento Jesús Reparador, contiguo al foco del incendio (GEC)

5:38 de la tarde del Viernes Santo. Miles transitaban por las calles del Centro de Lima acompañando a la procesión del , mientras otros disfrutaban del feriado largo, cuando se percataron de que una nube de humo negro comenzaba a cubrir el cielo. De pronto, los alrededores de Mesa redonda se convirtieron en un infierno: lenguas de fuego consumieron en minutos el almacén de una galería y se extendieron rápidamente a inmuebles contiguos.

Más de 50 unidades de los bomberos llegaron a la cuadra siete del jirón Cusco para controlar el siniestro que en un inicio fue catalogado como de código 3 y luego pasó a ser de código 4. Al parecer, todo se habría originado por un cortocircuito en un almacén de útiles escolares, plásticos y otros materiales inflamables.

Al lugar llegaron más de 300 policías que comenzaron a evacuar a los transeúntes, así como a las personas que se encontraban en las viviendas y negocios aledaños al inmueble afectado. Unas 25 monjas de la iglesia y del convento Jesús Reparador también tuvieron que abandonar el lugar, entre lágrimas.

El comandante general de los Bomberos del Perú, , poco después de llegar a la zona de la emergencia indicó que “la onda de calor estaba afectando varias viviendas”. En ese momento se temía lo peor.


SE DESATA EL PÁNICO

El pánico se apoderó de los transeúntes que comenzaron a correr para alejarse de En tanto, grupos de comerciantes se negaban a salir de sus negocios y otros llegaban para intentar recuperar su mercadería.
En ese momento se comenzaron a desplomar las paredes y las cenizas alcanzaron hasta el techo de una vivienda ubicada frente al almacén. Ante ello, los bomberos y los policías hicieron que todas las personas se alejaran a un sector más seguro.

Sedapal dispuso el incremento de la presión de agua de los grifos del sector, a fin de agilizar el trabajo de los hombres de rojo.

Si bien en algún momento se hablaba de personas atrapadas, al cierre de esta edición, esto fue descartado.

Una de las primeras autoridades en llegar a la zona de la emergencia fue Juan Giribaldi, subgerente de , quien dijo: “No tenemos la información exacta sobre este lugar. Tenemos información preliminar de que una parte es de uso para viviendas y otra para comercios”.

En tanto, Larry Lynch, jefe de Operaciones de los bomberos, informó que se estaban utilizando unidades aéreas para sofocar las llamas. Detalló que en los techos había tanques de gas, lo que complicaba su labor.

Asimismo, refirió que la falta de agua estaba controlada porque distintas municipalidades, entre ellas las de Miraflores, San Isidro y Chorrillos, habían enviado cisternas con agua.

La zona fue cerrada diez cuadras a la redonda para facilitar la labor de los hombres de rojo. La gente recordó la tragedia de Mesa Redonda, ocurrida en 2001, en la que murieron más de 400 personas.

Cerca de las 7:00 p.m. se informó que el incendio había sido confinado, pero apenas minutos después las llamas se reavivaron. El trabajo continuó y recién a las 8:30 p.m. confirmaron que la emergencia estaba controlada, pero faltaban horas para poder apagar totalmente el fuego.

La ministra de Salud, Zulema Tomás, señaló que tres personas, una mujer y dos bomberos, recibieron atención médica luego de que resultaran heridas, aunque no de gravedad.

PRESIDENTE EN LA ZONA
Cerca de las 9:00 p.m. llegó al lugar el , junto con el ministro del Interior, Carlos Morán. Luego de un rápido recorrido, el mandatario indicó que se había atendido a personas hipertensas y a una que había sufrido una fractura. “No se encuentran más daños personales por el momento felizmente. La evaluación tendrá que hacerse cuando se termine de apagar el fuego”, sostuvo.

“El hecho de que este incendio de grandes proporciones se haya dado un viernes feriado ha evitado la pérdida de vidas humanas, pero lo que demuestra es que faltan niveles adecuados de seguridad”, manifestó Vizcarra.

Dijo que “nosotros como gobierno tenemos que trabajar para seguir insistiendo en lograr el control de este tipo de eventos. Seguiremos atentos con los bomberos, con la Policía, con Defensa Civil”.

Finalmente, refirió que “todavía no se puede decir qué inició el fuego porque eso es producto del análisis de la investigación que tendrá que hacerse mañana una vez que se controle y se apague el incendio totalmente”.

Fueron 250 los bomberos que trabajaron más de seis horas para controlar el siniestro. No obstante, al cierre de esta edición, continuaban en la zona ante la posibilidad de que las llamas se reaviven.