Pese a la falta de condiciones de habitabilidad tras el incendio en Cantagallo, la Fiscalía de Familia constató que los niños shipibo-conibo están en riesgo al permanecer en la zona siniestrada. La diligencia fue realizada el último sábado por Pilar Rey, titular de la Tercera Fiscalía de Provincial de Familia.
En el lugar, el fiscal adjunto, Gutenberg Aliaga Chávez, verificó la información brindada por la comuna rimense sobre la presencia de menores que aún no habían sido reubicados a Martinete, en el Cercado de Lima.
En tanto, el fiscal de Prevención del Delito, José Quiroz Silva, verificó que la zona aún presenta olores producto del incendio y que continúa la emanación de humo tóxico que afecta la salud de la comunidad shipiba.
Ambos representantes del Ministerio Público exhortaron a los padres de familia a cumplir con sus deberes inherentes a la patria potestad al no exponer a sus hijos en el lugar del incendio. Asimismo, pidieron que velen por la seguridad y salud de los infantes.