El feminicida es un psicópata, ‘creativo’ para someter a su víctima con crueldad. Siente placer lastimándola y su único fin es demostrar que tiene dominio sobre ella.
Sufre de celopatía porque es machista y posesivo. Además, como no tiene remordimientos, es capaz de ultrajar, asesinar y realizar cualquier tipo de atrocidades con total naturalidad.
Este es el perfil de un sujeto que “no le teme a nada ni a nadie, ni siquiera a la cárcel”, afirmó el psiquiatra Freddy Vásquez, director del Departamento de Emergencias del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi.
En esta descripción encaja Carlos Vera (21), quien el último domingo, no solo asfixió y abusó sexualmente de su ex pareja en un hostal de San Martín de Porres; también la filmó y le tomó fotografías con su celular, cuando ella estaba semidesnuda, y luego envió las imágenes por WhatsApp a los familiares de su víctima.
Este sujeto la había perseguido desde la región de Amazonas hasta Lima, ya que Y.R.C. (18) había huido desde hace tres meses, cansada de los maltratos.
Al encontrarla en un centro comercial de Independencia, la obligó a ingresar a un hostal de la cuadra 2 de la avenida Tomás Valle. Ahí la violó y luego la intentó matar.
Fueron los clientes del establecimiento los que, alertados por los gritos de la mujer, dieron aviso a la Policía Nacional y así pudieron capturar al salvaje agresor.
Según Freddy Vásquez, es muy difícil rehabilitar a estos sujetos. Por el contrario, tienden a repetir estos actos criminales con el tiempo. “Posiblemente han sido castigados en su niñez, han crecido con violencia; entonces, para ellos esto es normal”, dijo.
DATOS:
Según Ladislao Ramírez, padre de la joven violentada sexualmente en San Martín de Porres, el año pasado, en la comisaría de Campo Redondo, Amazonas, intentaron denunciar en dos oportunidades a Carlos Vera por agresión física. Sin embargo, en la dependencia policial se negaron a atenderlos.
Por otro lado, para el ex decano del Colegio de Abogados Mario Amoretti, este sujeto debería recibir 35 años de cárcel por tentativa de feminicidio y violación sexual.