Para frenar la ola de violencia que ha invadido las calles de San Juan de Lurigancho, el alcalde Jesús Maldonado insiste a la presidenta Dina Boluarte declarar en emergencia su distrito para contar con presencia militar que complemente la labor de la policía y del serenazgo.
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“En San Juan de Lurigancho son asesinadas alrededor de 15 personas (una cada dos días) por mes. Una cifra dura, pero real y muy fría; necesitamos declarar el distrito en emergencia porque es importante la presencia de nuestro ejército en el patrullaje, acompañando a la policía y el serenazgo en la vigilancia de las calles”, dice el burgomaestre.
Sin embargo, explica que esto no quiere decir que los militares salgan a hacer la labor de la policía ni que se dediquen a capturar delincuentes. “Estamos diciendo que actúen como un agente disuasivo en aquellos lugares donde todavía el número de serenos y policías no alcanza”, advierte Maldonado.
El alcalde reitera también su pedido para que cada extranjero sea registrado en las comisarías de la jurisdicción donde residan una vez que ingresan al país.
San Juan de Lurigancho alberga a más de 200 mil de ellos y, según el alcalde, “nadie tiene ni la menor idea de cómo se llaman, dónde viven o a qué se dedican, pese a que muchos crímenes y actos delictivos han sido protagonizados por extranjeros”.
“Si son personas con necesidades humanitarias, bienvenidos sean. Pero si tienen requisitorias, si son delincuentes, sicarios o se han dedicado al robo en su país, obviamente no vienen a hacer acciones loables; y para saber a qué se van a dedicar necesitamos un registro”, señala Maldonado.