CARDENAL SUPLANTADO. El despacho de Pedro Barreto advierte que el monseñor jamás hace este tipo de llamadas. (Foto: César Campos)
CARDENAL SUPLANTADO. El despacho de Pedro Barreto advierte que el monseñor jamás hace este tipo de llamadas. (Foto: César Campos)

Su verdadero nombre es Oscar Salvador Díaz Huamán, pero cuando llama a empresarios y artistas se hace pasar por el y el padre Oscar. Su objetivo no es la salvación de los pecadores sino la de su bolsillo.

Una tarde de diciembre y en plena Navidad, un alto ejecutivo limeño recibió una misteriosa llamada. Un supuesto monseñor Barreto se comunicaba para solicitar una donación que ayudaría a una comunidad en la selva que tenía problemas de abastecimiento de agua. Este gerente, quien había quedado muy intrigado con la conversación, se contactó con Perú21 para contar la situación.

Una vez enterados del caso, nos hicimos pasar por amigos del ejecutivo para comunicarnos con el supuesto monseñor.

LA PARÁBOLA DEL TIMADOR

“Qué bueno que me llamas, hijo, soy el padre Oscar, lo que pasa es que hemos tenido un problema en la comunidad donde vivo, en Yaguas, en Loreto. Hay un derrame que ha contaminado el río y no tenemos de donde sacar agua desde hace tres días”, relató el interlocutor.

“¿De qué manera lo podemos ayudar, padre?”, consultamos, y nos respondió que necesitaban bidones de agua, pero que si intentábamos enviarlos a la comunidad, iban a tardar en llegar cuatro días más porque tendrían que transportarlos por río y ellos no podían esperar tanto. Por eso, sugirió que enviemos dinero, pues, a 20 minutos en peque peque había un agente del Banco de la Nación donde podían retirar y comprar lo que necesitaban.

La comunicación se retomó al siguiente día cuando llamó para darnos el número de cuenta y nos indicó que iba a estar solo hasta el mediodía en el pueblo donde se ubicaba el agente bancario.

Oscar Salvador Díaz Huamán.
Oscar Salvador Díaz Huamán.

FRAUDE A LA VISTA

“Hijo, necesitamos unos 100 bidones y cada uno cuesta S/7.50. Por favor, si puedes enviarme esa cantidad (S/ 750)... o lo que sea tu voluntad, ya será lo que salga de tu corazón”, nos dijo.

Procedimos a depositar S/10 y en el voucher apareció el nombre completo de nuestro interlocutor: Oscar Salvador Díaz Huamán.

Habían pasado siete horas desde nuestra última comunicación con el supuesto padre Oscar. Recibimos una llamada del número 98269096. Esta vez nuestro interlocutor se identificó como el cardenal Pedro Barreto. ¡Aleluya!

“Lo he llamado porque el padre Oscar está preocupado esperándolo. Así sea un bidón, él lo necesita lo más pronto. Acabo de conversar con él, pero me preocupa que esos niños no tengan agua. ¿Va a ser posible su ayuda? Ellos están esperando. Yo estoy en Huancayo, pero lastimosamente no puedo enviarles dinero porque ya les he enviado bastante. A mí me dijeron que usted le iba a enviar y hasta ahorita no le llega nada”, reclamó.

Al día siguiente nos volvió a llamar el falso cardenal Barreto y nos dijo que no estábamos en su agenda de llamadas y preguntó cómo habíamos dado con el número del padre Oscar. Respondimos que “fue por nuestro amigo que nos había comunicado de la necesidad que tenían”. El estafador nos dijo que el padre Oscar lo había llamado para decirle que no había recibido ningún dinero y seguía esperando en el pueblo donde estaba el único agente bancario.

“Hijo, un gran favor: no me esté llamando si es para burlarse. Yo le he rogado que me ayude, pero tampoco me esté engañando así, ni me esté llamando, le voy a agradecer. Si se quiso burlar, ya lo consiguió”, reclamó también el falso sacerdote Díaz.

Esa fue la última comunicación que tuvimos con el timador. Las voces de ambos interlocutores eran muy similares y creemos que se trata de la misma persona que se hace pasar por los clérigos para estafar a incautos empresarios y artistas.

En las próximas horas el cardenal Barreto denunciará al impostor ante las autoridades.

Falso cardenal
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TENGA EN CUENTA:

* Nos comunicamos con el personal de prensa del verdadero monseñor Pedro Barreto para consultar si él estaba haciendo llamadas para pedir ayuda para un tal Oscar Díaz.

* De inmediato la respuesta fue que se trataba de un fraude. Además, informaron que la Conferencia Episcopal había emitido un comunicado en octubre último para advertir que un estafador realizaba llamadas a nombre del cardenal Barreto para pedir dinero.

* Desde el despacho de Barreto indicaron que el canal oficial por dónde el monseñor se comunica es mediante el teléfono fijo del Episcopado de Huancayo, lugar donde reside.

* Perú21 alertó en junio del año pasado que falsos sacerdotes católicos montaban templos y celebraban misas a cambio de una compensación económica.

* Para evitar ser sorprendidos por falsos sacerdotes, hay que tomar en cuenta que los verdaderos tienen un documento del arzobispado que los acredita para oficiar bautizos, matrimonios y otras actividades religiosas.


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