Cuando fui invitada a dictar un taller de relatos en Santa Mónica, el plan era escribir sobre hechos reales, nada de ficción. ¿Cómo una extraña se puede ganar la confianza de mujeres que han dejado de creer? El 20 y 27 de mayo, y el 3 y el 10 de junio fueron los días que compartí con estas diez mujeres condenadas o a la espera de sentencia por delitos como el tráfico de drogas, el robo y otros que prefieren no mencionar. Algunas se declaran inocentes, y otras simplemente admiten que se equivocaron. Algunas extrañan a sus padres, el temor más grande es que mueran antes de verlas regresar. Otras hablan de sus hijos, saben que será imposible recuperar el tiempo que les negaron por la ‘mala cabeza’. Y otras mencionan a esos amores, que nadie sabe cuánto podrán esperar. El amor de pareja es el más incierto, y ellas lo saben. Mamá, papá y los hijos te esperarán siempre.