Estaba a 30 minutos de camino a pie para terminar su peregrinaje al Santuario del Señor de la Ascención de Cachuy, en la provincia limeña de Yauyos, cuando la muerte sorprendió a un empresario, dueño de una cadena de grifos en Cañete. Este se descompensó, resbaló y rodó por un abismo de 200 metros. Su cadáver fue rescatado por agentes del Escuadrón de Emergencia de Cañete después de cinco horas de una ardua y arriesgada labor.
El hombre de negocios, Iván Albert Ruedas Quispe (47), emprendió en peregrinaje a las 11:00 a.m. del jueves en compañía de su hijo de 16 años por caminos zigzagueantes que bordean agrestes montañas. Ellos ya habían caminado cinco horas y solo les faltaba 30 minutos para llegar al Santuario. Ambos iban a agradecer el milagro concedido por el santo.
De pronto, Ruedas, quien iba por el angosto camino de la zona de Cóndor Zaire, anexo de Cachuy, se desvaneció y rodó por el abismo ante la atónita mirada de su hijo. El menor acudió a pedir ayuda a la comisaría de Catahuasi. Hasta el lugar llegó el representante del Ministerio Público que suspendió el rescate del cuerpo para la mañana del viernes.
Debido a lo accidentando del lugar del accidente, agentes especializados del Escuadrón de Emergencia de Cañete fueron encomendados a realizar la recuperación del cuerpo sin vida, informó el mayor PNP Richard Morales Ortega, jefe de dicha unidad.
“La víctima rodó unos 200 metros y quedó atascado en un arbusto. Caso contrario hubiera continuado el trayecto y habría terminado al fondo del abismo de mil metros. Los agentes han expuesto su vida para recuperar el cadáver”, sostuvo el oficial.
La labor de rescate se prolongó por seis horas. El cuerpo sin vida fue internado en la morgue de Cañete para la respectiva necropsia de ley.
Cabe precisar que el Santuario del Señor de la Ascención de Cachuy está ubicado a más de 3 560 m.s.n.m., en las alturas de Catahuasi en Yauyos.