Elecciones Municipales 2018: Lima sin inversiones de gran impacto

En los últimos cuatro años, la Municipalidad Metropolitana de Lima no ha hecho una inversión importante ni ha iniciado una obra significativa, que haya generado un gran impacto, que le haya cambiado la cara a la ciudad o que haya mejorado la calidad de vida de gran parte de los limeños. Y las que se han hecho son casi imperceptibles, muy puntuales.

“Son obras muy pequeñas, con cierta orientación de desarrollo urbano. Pero estas debían haber estado más comprometidas con la visión de futuro de nuestra capital”, aseguró el arquitecto y urbanista Jorge Ruiz de Somocurcio.
Señaló que para que las inversiones sean eficaces, es necesario contar con un plan de desarrollo urbano. “Es de importancia capital. El tantas veces ninguneado plan de desarrollo urbano es, en buena cuenta, la hoja de ruta, la brújula de la ciudad. Hay ciudades que han logrado solucionar problemas importantes, sus cuellos de botella, y atraer inversiones con este plan”, afirmó.

Citó como ejemplo a Santiago de Chile, a Curitiba, a Guayaquil y a Barcelona. “Si el próximo alcalde no tiene un derrotero claro, la ciudad va a caminar por un lado y la autoridad por el otro”, manifestó.

Sin embargo, dijo que con el presupuesto actual que maneja Lima, es poco lo que se puede hacer. “Se requiere trabajar de la mano con el Ejecutivo. Y de la mano, también, con la inversión privada. El municipio debe ser un promotor de inversiones, a través de alianzas público-privadas y público-públicos”, destacó.

Enfatizó en que de los más de 3 mil millones de soles que tiene Lima, gran parte se va en el gasto corriente y es poco lo que queda para inversión. “El Gobierno tiene que comprarse el pleito de Lima. Lima es la locomotora de desarrollo del país”, aseveró.

OBRAS PEQUEÑAS

Sobre este tema, el regidor metropolitano Hernán Núñez resaltó que hay bastante obra pequeña, que no necesariamente redunda en beneficio de la gente. Un ejemplo de esto son las casas solidarias –que están pintadas de amarillo–, las que no se sabe qué función cumplen.

“Había en cartera una serie de proyectos, con expediente técnico, como el reforzamiento de las laderas de los ríos, que fueron dejados de lado para ‘pensar’ las casas solidarias que, hasta ahora, no sé qué tanto han mejorado la calidad de vida de la gente”, destacó.

Sostuvo, también, que más allá de saber si hay déficit o superávit en el presupuesto, la discusión debería centrarse en que si lo hecho por la actual gestión ha beneficiado a la ciudad.

“Vemos que, en un intento por mostrar algo, han recurrido a estas ampliaciones de pista. Así se ha hecho con la avenida Guzmán Blanco, que no ha ayudado a mejorar el tránsito en la plaza Bolognesi. Lo mismo se realizó en Santa Beatriz y se viene efectuando en la avenida La Molina, sin éxito. Solo se ha perdido espacio público”, recalcó.

Resaltó la importancia de ejecutar obras con visión de futuro. “No se trata de hacer un gasto por gastar. El tema es contar con obras que trasciendan una gestión. Con un plan para 10, 20 o 30 años que contribuya a hacer una buena inversión. En cambio, las obras que se han hecho carecen de planificación y de un enfoque que pase por atender los principales problemas de la ciudad”, expresó.

Para este informe, buscamos la versión de algún representante de la Municipalidad Metropolitana de Lima que pudiera explicarnos los criterios empleados en la ejecución de su presupuesto, que este año ha superado los S/3,267 millones. Lamentablemente, al cierre de esta edición, no obtuvimos respuesta.