Temerarios. Choferes deben cambiar de actitud porque las consecuencias de irresponsable acto pueden ser fatales. (GEC)
Temerarios. Choferes deben cambiar de actitud porque las consecuencias de irresponsable acto pueden ser fatales. (GEC)

En este mismo instante, en la capital, hay miles de personas –si no son millones– que usan su mientras manejan. Emplean su dispositivo móvil para recibir una llamada, para contestar un mensaje y –en el colmo de la imprudencia– hasta para ver un video.

Es una conducta temeraria que realizan tanto los choferes de unidades particulares como de taxis, combis y buses. Las consecuencias de esta actitud podrían ser fatales.

Un estudio de la iniciativa de seguridad vial Manejo Bacán revela que, aunque el 68% de la gente es consciente de que es riesgoso conducir un vehículo empleando, al mismo tiempo, un celular, el 79% reconoce que lo hace.

“Es una tendencia en el peruano, que piensa que tiene absoluto control de todo y que cree que no le va a pasar nada”, señaló a Perú21 César Antúnez de Mayolo, vocero de dicha organización y gerente central de Comercialización de Pandero.

Indicó que existe una preocupación porque en nuestro país suceda lo mismo que ocurrió en Estados Unidos, donde los siniestros “comenzaron a subir desde que se masificó el empleo de los smartphones”.

Dijo que, de acuerdo con cifras de la, el 25% de accidentes reportados en 2017, en Lima, fueron provocados por mantener la atención en un dispositivo móvil. Y los distritos donde se impusieron la mayor cantidad de multas por esta infracción fueron Cercado de Lima y San Isidro. “Hay que ser conscientes porque el día que pase algo, uno ya no podrá revertir la fatalidad que se ocasiona”, afirmó.

Sostuvo que estudios anteriores realizados por Manejo Bacán arrojaron que el conductor limeño es agresivo. “Con estos informes queremos sensibilizar a la opinión pública, especialmente a los conductores, además de generar hábitos de manejo adecuados que permitan reducir los accidentes de tránsito. Sobre todo, tratar de sensibilizarlos para que cambien de comportamiento por el alto riesgo que esto representa”, destacó.

PROMOVER CAMPAÑA

Sobre este tema, Luis Quispe Candia, presidente de la ONG Luz Ámbar, sostuvo que se trata de un grave problema que viene incrementándose a nivel mundial y que depende, enteramente, de la formación que recibe cada persona en casa y en el colegio.

Aseguró que es muy difícil ejercer control sobre esta conducta, ya que generalmente los conductores no reconocen que han hecho uso de un teléfono celular al momento en que se les aplica una multa o que ocasionan un accidente de tránsito.

Sostuvo que tal como se hizo, en su momento, con el cinturón de seguridad, lo mejor que se puede hacer es una campaña agresiva de difusión sobre las muertes o las graves lesiones que puede generar el hecho de ir al volante de un vehículo y, al mismo tiempo, emplear un dispositivo móvil.

“Muchos siniestros se pueden evitar si es que los conductores mantienen las dos manos en el timón y no solo una, como pasa ahora al emplear los aparatos electrónicos”, expresó.

SABÍA QUE

  • Si bien el 79% de conductores limeños se distrae con aplicativos de GPS y mensajería, hay otro grupo que hace uso de las redes sociales, envía mensajes de voz, revisa sus correos, entre otros.
  • César Antúnez de Mayolo, vocero de Manejo Bacán, también mostró su preocupación por la distracción que generan los dispositivos móviles en los peatones. Sostuvo que en EE.UU., estos causan el 20% de accidentes.

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