Raúl García Albornoz, el administrador del centro de rehabilitación 'Cristo es Amor', podría recibir ocho años de cárcel por el delito de exposición de personas al peligro, al ser responsable de la muerte de 27 personas en el incendio de ayer.
El abogado penalista Mario Amoretti explicó que cuando una persona muere por acción negligente, la persona bajo su autoridad, dependencia o tutela será reprimida con pena privativa que puede llegar a ocho años.
Sin embargo, esta pena sería bastante leve. "Es una pena benigna pues con los beneficios penitenciarios el dueño saldría en libertad en no más de dos años", dijo Amoretti.
El letrado explicó, además, que la Municipalidad de San Juan de Lurigancho tendría también responsabilidad penal y civil por omisión de cumplimiento del deber, ya que no había fiscalizado la clausura efectiva del local, que no contaba con licencia.
El Ministerio Público ya abrió investigación de oficio por la muerte de las 27 personas y determinará el grado de responsabilidad de los involucrados.
SU HIJO MURIÓ EN EL LUGARMientras García Albornoz huía del lugar, su hijo, Raúl García López (25), se convirtió en una de las víctimas del incendio. Según un interno, el joven y su hermano vivían en el lugar.
Su madre, Augusta López, llegó al lugar y evitó responder a la prensa. Los restos de la víctima fueron velados hoy por sus familiares.