Dicen que nadie es profeta en su propia tierra. Sin embargo, esta frase no aplica para Maricarmen Morales. La médico cirujano dentista de 45 años ha pasado toda su vida en la localidad de Cura Mori, en el bajo Piura, y lleva ya 18 años al servicio de sus paisanos.
Actualmente desempeña labores como jefa de la red de salud en Cura Mori y las intensas lluvias que azotaron el norte del país llevaron a la profesional a realizar una labor maratónica atendiendo a los damnificados.
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"Las inundaciones del 24 de marzo y el 1 de abril me llevó a tomar una decisión crucial. Decidimos atender las 24 horas para ayudar a la mayor cantidad de afectados por las lluvias", indicó a Perú21.
El escenario se tornó complicado tras las lluvias pues no había pase al establecimiento de salud, pero el compromiso de la médico cirujano no dio su brazo a torcer.
"Si usted pasa yo la sigo". Esa fue la respuesta que obtuvo de su equipo conformado por 33 profesionales, entre especialistas y administrativos.
Es así como la delegación médica partió rumbo al establecimiento de Cura Mori, en medio del desierto y caminando entre el lodo y las serpientes que habitan en esta zona desértica del norte.
"Los desbordes del río llegaban hasta mi rodilla, pero nosotros continuamos avanzando", contó la médico a este diario.
Luego de aproximadamente tres kilómetros de recorrido llegaron a su destino y desde ese momento inició una labor de 24 x 24 durante todo el mes de las lluvias de El Niño costero.
"No nos importó el tema económico. En ese momento era importante atender a las personas afectadas", recuerda.
Atendieron casos de hipertensión y diarreas, pero sin duda alguna fue el dengue su principal rival. Tenían como meta que ningún paciente falleciera.
"A pesar de las deficiencias del establecimiento se hizo lo mejor que se pudo. Hubo ocasiones en las que la falta de conectividad, agua y luz complicaron nuestro trabajo pero no fue impedimento para seguir", explicó Maricarmen Morales.
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Para la médico cirujana, la experiencia de formar parte del grupo de nueve personas que fueron reconocidas por su trabajo ante la emergencia es más que gratificante: "Ha sido muy emotivo para mí. No pueden darle el reconocimiento a todos, pero me sentí con la responsabilidad de ser la representante del Minsa que ha luchado ante este fenómeno".
Maricarmen volverá a su tierra natal y continuará sus labores atendiendo a los ciudadanos de Cura Mori, pero sabe que ahora su nombre y el de su ciudad son conocidos por todos los peruanos.