Eran las 3:06 p.m. de ayer. Una alerta de incendio se activó en la cuadra 9 del jirón Ayacucho, una de las tres zonas comerciales del Centro de Lima, que por estas fechas recibe –al día– a cerca de medio millón de personas. La unidad de los bomberos más cercana estaba a solo dos cuadras –en la plaza Castañeta–, pero, increíblemente, demoró 12 minutos para llegar al lugar de la emergencia.
El principal enemigo de los hombres de rojo: el caos que es generado por la negligencia de los comerciantes, estibadores y por la falta de control de las autoridades.
“No se podía avanzar por los ambulantes y los vehículos”, afirmó el mayor brigadier Mario Casaretto, jefe de la Cuarta Departamental de Lima. Dijo que todos los accesos estaban bloqueados.
“Las unidades no podían llegar a la emergencia ni por la avenida Grau ni desde el Parque Universitario; por todos lados había tráfico”, refirió.
Señaló que “este fuego se pudo haber extendido toda la cuadra. Alcanzó el código 3 (fuera de control). Si ocurría en la cuadra 8, habría sido una tragedia. Hace falta una cultura de prevención de los comerciantes (formales) y ambulantes”.
Fueron 45 minutos de intensa labor hasta que los bomberos sofocaron el incendio en el centro comercial Asociación de Empresarios Plaza Azul Internacional, donde funcionaban más de 50 puestos de venta de zapatos, zapatillas y ropa deportiva. Seis de estos quedaron destruidos.
Al lugar llegaron 19 unidades de bomberos, que rescataron a cuatro trabajadores que presentaban cuadros de asfixia.
Preliminarmente, se supo que el fuego se habría iniciado cuando se hacían trabajos de soldadura para ampliar los puestos de venta debido a la campaña navideña. Pudo ser una tragedia. El incendio en la galería pasó, en cuestión de minutos, a ser catalogado como de código 3 (fuera de control).
- Algunos comerciantes confirmaron que en la galería donde ocurrió el incendio se estaban ampliando stands en forma clandestina. Estos trabajos se realizaban en tres puestos. Sobre ellos, pretendían colocar estructuras de metal.
-Juan Giribaldi, subgerente de Defensa Civil de la Municipalidad de Lima, dijo que para todo tipo de trabajos se requiere un permiso.