¡Alarmante! En lo que va del año, 493 menores –entre ellos adolescentes de 12 años– han sido detenidos en el Callao por estar involucrados en delitos graves como robo agravado, extorsión e, incluso, sicariato. Si ya estas cifras son preocupantes, a esto se suma la realidad de que –al menos– el 75% de estos eran escolares; es decir, asistían a colegios del primer puerto.
Así lo reveló a Perú21 el general Edgardo Garrido, jefe de la Región Policial Callao. “La cifra se ha incrementado en comparación con el año pasado (607). Así como vamos, podríamos llegar a 800 o mil”, dijo.
Al referirse a la reciente difusión de un video en un colegio chalaco, en el que se observa el maltrato a una maestra por parte de sus alumnos, el oficial afirmó que la mayoría de detenidos eran escolares. “Solo el 25% no estudiaba ni trabajaba”, indicó.
La PNP ha implementado el programa Tutor Policía en 21 colegios nacionales del primer puerto y, recientemente, ha incautado dos armas de fuego a escolares dentro de sus instituciones educativas, además de marihuana y pasta básica de cocaína.
Al respecto, el general Garrido aseguró que son cada vez más las organizaciones criminales que captan a adolescentes porque a estos no les alcanza una responsabilidad penal. Solo son infractores.
“Estos se inician con el consumo de droga. Después, son usados por las bandas para hacer de campanas (se colocan en las afueras del lugar en el que se perpetrará un atraco para advertir a sus cómplices de la presencia policial). Luego pasan a cometer actos más graves como extorsión, cobro de cupos, robo agravado, asaltos a mano armada y, finalmente, sicariato”, explicó.
Agregó que se les encontró 24 armas de fuego, 23 réplicas y 10 armas blancas.
UN PROBLEMA SOCIAL
El sociólogo Carlos Chávez consideró que la falta de oportunidades lleva a los jóvenes a delinquir.
“Aquí hay un tema de disfuncionalidad familiar. La familia no cumple su rol de formar jóvenes, por lo que estos quedan expuestos, en las calles, a organizaciones criminales, al consumo de droga y alcohol. Y es que muchas veces vienen de familias transgresoras, con padres inmersos en violencia, en actividades delictivas”, sostuvo.
Indicó que “el Callao es un escenario bastante propicio para la generación de jóvenes ligados no solo a la transgresión, sino también al delito”.
¿Qué alternativas hay? “Hay que intervenir focalizadamente. La intervención universal es muy complicada. Salvar a todos, entre comillas, es muy complicado. Hay que reinsertarlos en programas laborales, educativos, porque muchos de ellos están abandonados hasta en las escuelas”, recomendó.
TENGA EN CUENTA
- La penalista Romy Chang refirió que un menor infractor puede recibir –como medida socioeducativa– 10 años de internamiento. Esto en caso de delitos graves como sicariato. 
- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) brinda charlas educativas a alumnos de colegios chalacos, desde cuarto grado de primaria hasta quinto de secundaria.
- “En el Callao, hay mafias de extorsión y narcotráfico. Los jóvenes son mano de obra rápida y barata”, señaló el sociólogo Carlos Chávez.