Tres miembros de una peligrosa banda de ‘marcas’, entre ellos una joven de 22 años identificada como la cabecilla, fueron detenidos por la Policía Nacional del Perú en San Juan de Lurigancho.
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‘Las Diabólicas de Canto Grande’ habían estado operando en diversas zonas de Lima Metropolitana, principalmente en los distritos de La Victoria, Cercado de Lima y San Juan de Lurigancho, asaltando a clientes de bancos tras retirar grandes sumas de dinero.
Los detenidos fueron identificados por sus alias: ‘Anabelle’, ‘Tifany’ y ‘Chichobello’. Sin embargo, otros dos miembros de la banda lograron escapar, aunque la PNP ya se encuentra tras sus pasos.
Según el coronel Walter Palomino, jefe del Escuadrón Verde de la PNP, el grupo criminal utilizaba un elaborado método para seleccionar a sus víctimas.
‘Anabelle’ ingresaba a las entidades financieras haciéndose pasar por cliente, identificaba a las personas que retiraban grandes sumas de dinero, y enviaba la información a sus cómplices mediante su celular. Afuera del banco, otros integrantes de la banda esperaban para interceptar a las víctimas y despojarlas de su dinero a punta de pistola.
Durante la captura, a ‘Tifany’, la supuesta líder de la banda, se le encontró una pequeña pistola oculta entre su busto, arma que entregaba a sus cómplices para cometer los asaltos.
Además, dentro del vehículo en el que se transportaban los delincuentes, la policía halló una gorra de la PNP, que era utilizada para despistar a las autoridades y aparentar que se trataba de un automóvil policial.
La investigación policial reveló que ‘Las Diabólicas de Canto Grande’ habían estado operando durante al menos seis meses, logrando amasar una considerable cantidad de dinero a través de sus constantes robos.
Según Palomino, la estructura delictiva estaba bien organizada: "‘Tifany’ era la encargada de proporcionar el arma a los asaltantes, pero no participaba directamente en los robos. Una vez cometido el delito, los ladrones regresaban a entregarle el arma”, explicó el jefe policial.
