Preocupaciones y festejos de fin de año pueden ocasionar males cardiacos.  (Giphy)
Preocupaciones y festejos de fin de año pueden ocasionar males cardiacos. (Giphy)

Redacción PERÚ21

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No solo el colesterol, el tabaco, la diabetes y la obesidad son factores que pueden desencadenar un infarto. El estrés es otra situación que crece entre los peruanos y está aumentando el riesgo de que una persona pueda sufrir un mal cardiaco.

José Manuel Sosa, presidente de la Sociedad Peruana de Cardiología, dijo que en las consultas cada vez son más las personas cuya hipertensión arterial se descompensa por el estrés, sobre todo en esta época del año.

"Muchas veces es estrés laboral, porque a su alrededor despiden gente y le recargan el trabajo o porque el despedido es él, otras veces es por los problemas familiares o el dinero. Está comprobado que la mayoría de las personas que sufrieron infartos tienen antecedentes de estrés e insomnio en los meses previos a la emergencia", indicó.

Félix Medina, cardiólogo de la Clínica Internacional, explicó que una situación de estrés permanente libera en la persona una sustancia en la sangre llamada catecolamina. "Esa sustancia hace que el corazón marche en forma muy acelerada, el corazón corretea mucho y puede hacer que la grasa que se forma en las arterias se desgarre y ocasione un infarto", precisó.

Además, indicó que la catecolamina hace que los vasos sanguíneos se contraigan. "Al contraerse, no llega sangre al corazón y por lo tanto se produce un infarto", manifestó.

ALERTA POR EL ALCOHOL

Pero también hay otros factores que puedan afectar el normal funcionamiento del corazón. En estas fechas de celebraciones, donde las personas festejan consumiendo alcohol en exceso, se podrían generar arritmias cardiacas y diversos problemas cardiovasculares.

Richard Soto, cardiólogo de Solidaridad Salud, advirtió que el consumo de licor de manera compulsiva y continua genera un efecto tóxico sobre el corazón, que finalmente da origen al llamado 'síndrome cardiaco de fin de año'.

"El riesgo de desencadenar fibrilación auricular se incrementa con la ingesta de una bebida. Con cinco copas de licor al día, el riesgo de arritmias cardiacas es 47% mayor que en las personas que no consumen alcohol", precisó.

Los síntomas más frecuentes de esta afección son las palpitaciones, falta de aire, dolor en el pecho o debilidad generalizada, que se presenta en el paciente casi de manera inmediata.

Soto advirtió que una persona sana, que no haya presentado problemas cardiacos anteriormente, podría ser víctima de este síndrome, siempre que tenga algún factor de riesgo.

"Lo alarmante es que el diagnóstico tardío puede generar como primera manifestación un infarto cerebral extenso, con limitaciones físicas graves, por ello es muy importante identificar a tiempo este mal", subrayó.