La tarde del pasado martes, un bebé fue abandonado en un puesto de mazamorras, en el distrito de San Juan de Lurigancho. De acuerdo a información de América Noticias y las autoridades, la madre del pequeño, de nacionalidad venezolana, lo dejó encargado mientras ella se fue a trabajar. Con el pasar de las horas, la mujer no regresó por su hijo.
Ante la ausencia de la madre, la preocupada vendedora de mazamorras se puso en contacto con los efectivos de la comisaría Santa Elizabeth, quienes desde ayer lo están atendiendo con los cuidados correspondientes.
El bebé, de siete meses de nacido, presentaba un cuadro de deshidratación severa, bastantes escaldadura y principios de infección bronquial.
Dos suboficiales del recito policial están encargándose de su cuidado y alimentación a través de leche formula, mientras esperan que la madre se ponga en contacto con la comisaría.