El suceso se desencadenó cuando Vargas Huarcaya, aparentemente realizando su labor de forma rutinaria, desvió el trayecto de su unidad, alertando así a sus empleadores, quienes de inmediato dieron aviso a las autoridades. Con la ayuda del GPS, se puso en marcha un operativo de persecución que involucró a más de 15 vehículos, entre serenazgo y miembros de la Policía Nacional del Perú.