Los altos índices de criminalidad que padece Lima se reducirían significativamente si los fiscales y los jueces persiguieran los mismos objetivos que la Policía Nacional.
Así lo aseguró ayer el ministro del Interior, Daniel Urresti, quien, de esta forma, volvió a enfrentarse con los administradores de justicia.
Urresti enfatizó, además, que "la única manera de bajar los índices de criminalidad es combatiendo los mercados de receptación a los que llegan los celulares o autopartes robadas; acá es importante que jueces y fiscales se alineen".
Durante la presentación de los resultados de los operativos policiales ejecutados el fin de semana en Lima y Callao, el titular del sector Interior indicó que poner fin a estos negocios ilícitos tomaría seis meses, pero "sucede que el fiscal no pide el descerraje o cuando lo hace, el juez no lo da".
Resaltó que así disminuirá "sensiblemente este tipo de delincuencia porque no habrá dónde vender los artículos robados".
SOBRE SAN JACINTOEn relación al frustrado descerraje en San Jacinto que debió realizarse el pasado viernes, el 51 Juzgado Penal de Turno dejó entrever que esta no se realizó debido a que la 24 Fiscalía Provincial Penal no precisó sobre qué piso se realizaría dicha intervención. Por eso, devolvió todo lo actuado para dicha instancia para que se cumpla con este requerimiento.
Por su parte, Urresti destacó que los ciudadanos tienen ahora una visión distinta de la Policía Nacional. Por esta razón, aseguró que se ha incrementado el número de denuncias que se presentan en las comisarías.