Cuatro obreros de construcción civil fueron hallados muertos, presuntamente envenenados, dentro de una vivienda de la calle José Carlos Mariátegui, distrito de Oropesa, provincia de Quispicanchi (región Cusco).
A las 11:00 horas de ayer, Dionisia Condori Conti, esposa de uno de los fallecidos, encontró los cadáveres en la vivienda de Hugo Amao Champi. Algunos cuerpos estaban en el suelo y otros en una cama.
La mujer denunció el hallazgo a la Policía, quienes a su vez comunicaron a peritos en Criminalística, médicos legistas y al fiscal César Guevra Candia, fiscal adjunto de la Segunda Fiscalía Penal de Quispicanchi.
Los fallecidos fueron identificados como Víctor Amao Conde (50), Abelino Amao Puma (40), Feliciano Amao Condori (35) y Crisóstomo Quispe Amao (60) esposo de Dionisia Condori, informó la Policía Nacional.
Los médicos legistas indicaron que la muerte de los obreros habría ocurrido hace cuatro días, por causas que aún se desconocen.
La Policía deslizó la hipótesis de que se trataría de un homicidio y que una quinta persona les habría suministrado el veneno.
Se confirmó también que los occisos se trasladaron al distrito de Oropesa, desde su comunidad natal de Tira Cancha (distrito de San Salvador, provincia de Calca), con el fin de ganar dinero en la construcción de casas de adobe.