La noche del lunes, 22 días después de que el desprendimiento de una roca que dejara en estado de coma a un menor de 3 años, la Empresa Municipal Administradora de Peajes (Emape) inició la colocación de las geomallas en los acantilados de la Costa Verde.
Los trabajos solo se están realizando entre las playas La Pampilla y Waikiki, que están en Miraflores. En San Migul hay 550 metros de acantilados que también deben ser asegurados.
En la parte superior se están colocando geomallas que tienen una duración aproximada de 30 a 40 años, debido a que están hechas de poliéster. Asimismo, presentan una alta resistencia a los rayos ultravioletas, las altas temperaturas y las sales que provienen del mar.
Asimismo, al lado de la pista se están colocando mallas hechas de plomo, galvanizadas y plastificadas, que miden aproximadamente seis metros. La característica de este protector es que no se oxida, resiste a la humedad y se estira para amortiguar la caída de las rocas.