Choferes de buses azules se apoderan de las calles y forman larga fila hasta que les den la orden de salida. (Renzo Salazar)
Choferes de buses azules se apoderan de las calles y forman larga fila hasta que les den la orden de salida. (Renzo Salazar)

Redacción PERÚ21

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"Estoy perdiendo clientela por culpa de los buses azules. Hace más de un año y medio se estacionan en la puerta de mi negocio y, encima, los choferes se ponen malcriados cuando les pides que se retiren". Este es el testimonio de Víctor Rojas, dueño de un lubricentro de la cuadra 2 de la Av. Amancaes, zona que se ha convertido en el terminal de estas unidades.

Así como él, los propietarios de pollerías, gimnasios y otros negocios, ubicados en la citada avenida, afirman que se han visto perjudicados con el funcionamiento del .

La razón: luego de 19 meses que comenzaran a circular los buses azules por este eje vial, el consorcio Transportes Arequipa, actualmente el único que opera en la zona debido a que se anuló el contrato con la otra empresa, no cuenta con un terminal de salida.

Es decir, el Corredor Azul de Tacna-Garcilaso-Arequipa sigue funcionando con las mismas deficiencias que tenía el 26 de julio del 2014: sin terminal, sin paraderos techados y sin un sistema de recaudo electrónico.

SON BASUREROSLuego de que la Municipalidad de Lima anunciara que se había anulado el contrato con tres consorcios, uno de la Av. Tacna, un segundo de la Av. Javier Prado y otro de San Juan de Lurigancho, Perú21 hizo un recorrido por el Rímac.

Así nos encontramos con un terminal que funciona en plena vía pública. En una cuadra hallamos siete unidades de Transportes Arequipa que estaban estacionadas, mientras que los choferes esperaban la orden de salida. Otros buses azules ocupaban las calles de la cooperativa 8, 9 y 11 de Flor de Amancaes y el frontis de un mercado de la cuadra 10 de la Av. Amancaes.

Lo que es peor, muchos de los conductores hacen la limpieza de sus vehículos en plena pista y dejan regados los desperdicios. Esto genera gran malestar entre los vecinos.

De otro lado, los usuarios también critican la falta de paraderos adecuados. Actualmente solo se cuenta con letreros, algunos hasta ilegibles. La falta de techos hace que los pasajeros no puedan protegerse ni del sol ni de la lluvia.

DEBEN FISCALIZARPara Luis Quispe Candia, presidente de la ONG Luz Ámbar, esta situación demuestra que "la reforma del transporte se levantó a empujones y con fines políticos".

Asimismo, indicó que la Municipalidad de Lima debería fiscalizar diariamente a los consorcios operadores para que cumplan con las exigencias del contrato. "Tener un terminal de buses es lo más básico que se les puede pedir. Y no es un tema de presupuesto, sino que están acostumbrados a trabajar en la informalidad", sostuvo a Perú21.

SABÍA QUE

  • Ante las fallas en el Corredor Azul, Perú21 se comunicó con Protransporte de la Municipalidad de Lima. Nos dijeron que quien tenía que responder era Transportes Arequipa. Nos dieron un número telefónico de la gerencia comercial del consorcio pero no obtuvimos respuesta.

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