Imágenes registradas por cámaras de seguridad muestran a sereno de Miraflores besando a una intervenida. (Foto: Captura: Buenos Día Perú)
Imágenes registradas por cámaras de seguridad muestran a sereno de Miraflores besando a una intervenida. (Foto: Captura: Buenos Día Perú)

La Municipalidad de separó a un agente de Serenazgo del distrito luego que fue captado por cámaras de seguridad cuando besó a una mujer que fue intervenida el pasado 14 de febrero, . El hecho ocurrió en la avenida Malecón de la Marina, en plena pandemia por el coronavirus cuando los casos de contagios van en aumento por la segunda ola.

El noticiero Buenos Días Perú difundió las imágenes cuando se muestra en un primer momento que la ciudadana intervenida intenta dar un beso al sereno, pero es rechazada. Sin embargo, el agente de seguridad del municipio al pensar que no era observado, se baja la mascarilla -sin temor de ser contagiado por el COVID-19- y corresponde el gesto.

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“El sereno comete esta falta irregular y de acuerdo a los protocolos lo hemos separado inmediatamente y estamos realizando las investigaciones correspondientes”, indicó Ibero Rodríguez, subgerente de Seguridad Ciudadana de Miraflores.

De otro lado, el matinal mostró otro video en que se muestra otra situación diferente en los que se ven involucrados los serenos de Miraflores. En esta ocasión aparece en las imágenes del video a un ciudadano de nacionalidad colombiana que agrede a un agente Edwar Saldaña cuando le pidió usar de forma adecuada la mascarilla.

El suceso ocurrió entre las avenidas Manuel Bonilla y La Paz y la Procuraduría de la comuna denunciará al extranjero. “No se sentía cómodo [con la mascarilla] y pensaba que nosotros [los serenos] nos creemos superiores. Lanzó agresiones verbales en todos los sentidos”, indicó.

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"Es como un cementerio de fotos de vidas rotas, de rostros que son parte del pasado, algunos serios y otros sonrientes. Algunos son muy jóvenes, otros reflejan una expresión cálida de toda una vida dedicada a la profesión que amaron. Contemplar esta especie de mural se me ha hecho cotidiano en los últimos tres meses, desde que empecé a ir en bicicleta de Chorrillos a Miraflores. No soy la única persona que se quiebra, que acaba mirando esas caras, esas flores que dejan familiares y amigos."