“Por motivos de mantenimiento por el , están trabajando el 50% de los buses”, es el mensaje que se repite cada diez minutos en la estación Naranjal del Metropolitano, en Lima. El lugar se encuentra limitado con rejas en sus dos entradas: por la avenida Alisos y por la avenida Chinchaysuyo.

En las primeras horas del Estado de Emergencia Nacional que empezó a regir este lunes 16, las personas aglomeraron tanto la zona que la Policía tuvo que cerrar la estación por varios minutos.

Tras la medida, la gente corría desesperada de un lado a otro intentando ingresar por vías que todavía no estaban cerradas, otras que recién llegaban se preguntaban entre ellas cómo acceder al lugar, mientras que algunos reclamaban que debían acudir a sus centros de trabajo como mecánicas o restaurantes, pese a la prohibición establecida por el Gobierno.

Los orientadores tampoco parecían entender muy bien el protocolo que debían seguir y eran tantas las personas que llegaban al lugar que incluso les permitían entrar a la estación por la misma vía de ingreso de los vehículos.

Los buses salían repletos de gente, como de costumbre, pese a que el fin de la medida excepcional que el presidente Martín Vizcarra anunció ayer es evitar la aglomeración. Casi nadie portaba mascarillas y todo parecía transcurrir como en un día normal.

Un par de horas después, el acceso a la estación fue reabierto y el orden pareció empezar a abrirse paso. Agentes de la Policía se mantuvieron en las puertas de ingreso y se determinó que las personas ingresarían en grupos de 50 aproximadamente, para lo que debían formar largas colas, con excepción del personal de salud, quienes ingresarían de forma inmediata.

“Solamente hay prioridad para personas que trabajan en el sector salud, tienen prioridad de pasar más rápido. Pero hay una fila para todos, están pasando de 50 en 50 porque hay menos buses”, comentó un orientador del Metropolitano.

La disposición de permanecer a dos metros de distancia del resto de personas todavía no ha sido cumplida a totalidad y las autoridades aún intentan controlar la situación en una de las principales centrales de transporte público del país.

En tanto, a través de sus redes sociales, el Metropolitano hasta ahora no ha emitido algún pronunciamiento sobre cómo manejarán el ingreso de los pasajeros. Solamente insisten en que “se han reforzado las labores de limpieza y fumigación en las estaciones y terminales”.

“Esto recién se está iniciando. Los permisos se solicitarán, pero me imagino que para el día de mañana la ciudadanía ya habrá tomado conciencia de la situación que se está viviendo y de la preocupación del gobierno de haber adoptado esta medida”, dijo el jefe de la Divter Norte 2, Manuel Gálvez, a la prensa.

Lo fundamental es que las personas entiendan la importancia de permanecer en sus casas. Salir a las calles y pasar por encima de la ley no es la mejor manera de evitar la propagación del COVID-19, que ya tiene 86 casos confirmados en 10 regiones del país.

Estación Naranjal permitió ingreso en grupos de 50 personas. (Video: Delsy Loyola)