En el cuarto día de huelga indefinida que acata la provincia cusqueña de Espinar, se registró otro enfrentamiento violento entre la Policía y pobladores en la comunidad de Tintaya Marquiri, donde se ubica el campamento de la minera Xstrata Tintaya, a la que reclaman mayores cuidados ambientales y más inversión social en la región.
El fiscal Héctor Herrera dijo que los manifestantes intentaron otra vez tomar las instalaciones de la minera, pero fueron repelidos por efectivos del orden, al igual que ayer, cuando los enfrentamientos dejaron 11 heridos y 10 detenidos.
Por su parte, el alcalde de Espinar, Óscar Mollohuanca, quien apoya las protestas, adelantó en Canal N que no depondrán las medidas de fuerza y pidió como condición para el diálogo la suspensión total de las actividades de Xstrata.
El burgomaestre refirió también que una de sus demandas es la reformulación del convenio marco y el incremento del 3% al 30% de los aportes voluntarios que cada año realiza la minera, así como el aumento del apoyo social a las comunidades de la zona de influencia de sus actividades.
Agregó que también se espera para mañana la presencia de una comisión "de avanzada" para coordinar los términos del diálogo.
Los manifestantes acusan a la minera de contaminar los ríos Salado y Cañipía, en cuya cabecera de cuenca está el campamento de Xstrata. El gerente de asuntos ambientales de la firma, Giovanni Rossinelli, dijo que están dispuestos a realizar un monitoreo ambiental participativo para probar que no contaminan los afluentes.
Otros voceros de la empresa reiteraron que detrás de las protestas hay "intereses políticos y económicos".
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