La Municipalidad de Lima remarcó que la contaminación sonora afecta no solo a los ciudadanos, sino también a los transportistas. (Difusión)
La Municipalidad de Lima remarcó que la contaminación sonora afecta no solo a los ciudadanos, sino también a los transportistas. (Difusión)

Redacción PERÚ21

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La lanzó la campaña “Alto al Bocinazo”, que busca promover el uso responsable de las bocinas por parte de los choferes de los vehículos de transporte público.

Como parte de la iniciativa, la comuna capitalina reunió hoy a 45 empresas de transporte público, quienes firmaron un acta en la que se comprometen a reducir el uso desmedido de la bocina.

La comuna limeña señaló que es importante sumar en este esfuerzo a las empresas de transporte público para resolver la problemática de la contaminación sonora en la ciudad, debido a que el 80% del ruido ambiental de la ciudad procede del parque automotor.

En el marco del Día Mundial de la Vida sin Ruido, a celebrarse mañana, jueves 25 de abril, la Municipalidad de Lima inició intervenciones educativas, en conjunto con la Policía Nacional, en zonas del Cercado, que tienen como objetivo medir los decibeles de las bocinas de los buses de transporte público y sensibilizar a los transportistas a través de papeletas informativas que explican los efectos nocivos del uso indiscriminado de la bocina en la salud, así como informar sobre la escala de multas.

El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) impulsará la implementación del programa y brindando reconocimientos a las empresas que se sumen a dicho programa.

La Municipalidad de Lima remarcó que la contaminación sonora afecta no solo a los ciudadanos, sino también a los transportistas, ya que están expuestos por largas horas a ruidos que pueden producir hipoacusia, que es la pérdida progresiva de la audición.

El pasado 16 de abril, la comuna aprobó la creación del “Programa de Vigilancia y Monitoreo de la Contaminación Sonora para el Cercado de Lima”, que hace posible la supervisión de los ruidos y vibraciones originados por las actividades domésticas y comerciales, así como por las de fuentes móviles.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una persona no debe estar expuesta a más de 55 decibeles durante el día. En una avenida del Centro de Lima, los decibeles se encuentran entre 75 y 90.