Victoria tiene solo 15 años y ya ha sido encontrada dos veces en la calle, en total estado de ebriedad. La última vez fue hace solo dos semanas. Celebraba el fin del año escolar junto a sus amigos del colegio y decidió sacar a escondidas una botella de pisco que su padre guardaba en una vitrina de su casa. Eran dos varones y tres mujeres, de entre 14 y 16 años, quienes se escondieron en las inmediaciones del río Alameda, en Huamanga (Ayacucho), para beber licor hasta emborracharse. Horas más tarde, efectivos de serenazgo los encontraron peleando, hablando incoherencias y sin poder sostenerse en pie.
Pero Victoria no es la única. En Juliaca (Puno), la Policía intervino, el pasado 10 de diciembre, a un grupo de jóvenes ebrios que protagonizó una gresca en el puente Maravillas. Entre ellos estaba Liz, una adolescente de solo 17 años, a quien los muchachos, en medio de su borrachera, habrían intentado estrangular. Luego de que les pasó el efecto del alcohol, los jóvenes indicaron que fue una simple discusión entre amigos y que a Liz solo la abrazaron un poco fuerte. Liz tomó tanto que no recuerda qué pasó.
La realidad es triste. Aunque no hay data oficial, se estima que en el Perú hay entre 500,000 y 700,000 peruanos alcohólicos que necesitan tratamiento especializado y para los cuales el Estado no tiene una capacidad de respuesta.
José Eduardo Cruz, especialista de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), precisó que las encuestas realizadas entre escolares de diversos colegios revelan que actualmente la edad de inicio en el consumo de alcohol ha disminuido a los 13 años y se ha incrementado el consumo entre adolescentes, pero sobre todo entre las mujeres más jóvenes.
"El grupo mayor y más impactado son los jóvenes, y en Perú se ha encontrado a chicas y chicos de 8 y 9 años que ya se han iniciado en el consumo. Aunque antes el consumo en el grupo de varones era siempre mayor al de las mujeres, los últimos estudios dan cuenta de que la brecha es muy corta. Encuestas en colegios de mujeres revelan que el 21.8% de ellas ya consume alcohol, en colegios mixtos lo hace el 19.5%; mientras que en colegios de varones la cifra solo llega al 18.7%", indicó.
Milton Rojas, especialista de Cedro, refirió que investigaciones hechas en Huancayo han revelado que en esa ciudad ya hay grupos de mujeres que toman más que los varones y buscan ayuda por problemas con el alcohol. Una situación similar se observa en las ciudades de Pucallpa, Iquitos, Arequipa y Chiclayo, donde cada vez más mujeres incursionan en el uso y abuso de alcohol.Según Rojas, esto se debería, en parte, a la equidad de género mal entendida, pues la mujer busca incursionar en terrenos que antes eran exclusivamente masculinos. Pero, además, en Latinoamérica se asocia mucho el alcohol con la diversión y, por ello, muchos jóvenes ceden ante la presión de tener que tomar para ser aceptados en el grupo.
"Otros factores que explican este aumento del consumo son la moda, el consumismo, el hedonismo y la propaganda, que coadyuvan a que los chicos internalicen la idea de que tomar es importante y que para tener éxito en los estudios, el deporte o las relaciones con el sexo opuesto hay que tomar", sostuvo.
El especialista agregó que la falta de un adecuado control en la venta de alcohol a los menores de edad es otro factor que contribuye a la problemática. "Pese a que existe una norma que prohíbe la venta a menores de 18 años, esta no se cumple. Este tema debería replantearse para que los gobiernos locales y regionales supervisen su estricto cumplimiento", manifestó.
Sin embargo, no son prácticas saludables. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren 3.3 millones de personas en el mundo debido al consumo nocivo de alcohol, y el Perú es el tercer país de América Latina donde se consume más bebidas alcohólicas. Las regiones con más problemas por el consumo entre adolescentes son Lima Provincias, Arequipa y el Callao, donde el 30% de escolares ya se inició en el consumo de alcohol, frente al 10% que mantiene la mayoría de regiones.La OMS advirtió que el uso nocivo de alcohol está asociado a más de 200 enfermedades y trastornos físicos y mentales, entre ellos la TBC y el VIH.Pero, además, el especialista de Devida refirió que el consumo excesivo de alcohol desde edades tempranas puede aumentar la probabilidad de que la persona desarrolle un problema de dependencia. "Las personas menores de 21 años aún no han completado su desarrollo neurológico. El cerebro no ha llegado a madurar totalmente y, por ende, es mucho más susceptible a ser afectado por el consumo de alcohol. Por eso es tan importante retrasar el inicio del consumo", indicó.
Martín Nizama Valladolid, psiquiatra de la Dirección de Adicciones del Instituto Nacional de Salud Mental, refirió que el exceso de alcohol puede causar también una atrofia cerebral. "El alcohol destruye el lóbulo prefrontal del cerebro, con lo cual la persona pierde sus facultades y se puede animalizar. Ahí aparece el síndrome de bestia, que quiere decir que la persona ebria puede atacar a su familia, a su pareja e, incluso, llegar al homicidio o al suicidio", advirtió.
Nizama explicó que existe un 60% de probabilidades de que la adicción se herede a través de los genes, por eso hay personas más predispuestas que otras a tener una adicción. "Un cerebro atrofiado está incapacitado para sentirse enfermo, por eso el alcohólico no reconoce su estado, se cree sano y piensa que puede controlar el problema", explicó.
Sin embargo, la recuperación siempre es posible, aunque mucho depende del apoyo de la familia.
En ese sentido, Cruz señaló que la intervención no solo debe hacerse desde Salud sino que debe diseñarse una estrategia que incorpore a diferentes sectores del Estado.