La última encuesta de Ipsos Apoyo le pone una muy mala nota al Congreso. Según el sondeo realizado entre el 16 y 18 de noviembre, el Parlamento cuenta con una aprobación de solo el 24% de la población, 17 puntos por debajo del 41% que los apoyaba al inicio de la actual gestión.
Los destapes de casos como el de Celia Anicama, la 'Robacable', Amado Romero, el 'Comeoro', y, especialmente, el presunto tráfico de influencias en el que habría participado el segundo vicepresidente Omar Chehade, se han encargado de mellar la credibilidad y la buena imagen del Congreso ante una población cuya mayoría (81%) considera que la mejor sanción es la destitución en lugar de solo 120 días de suspensión.
En la encuesta, publicada hoy por el diario El Comercio, un 82% considera que la crisis del Parlamento no es nueva, sino que es un mal generalizado que viene repitiéndose desde gestiones anteriores. Asimismo, un 67% hizo un mea culpa y aceptó que la responsabilidad de que estos cuestionados congresistas tengan una curul es de los electores que votaron por ellos. Un 40% culpó a los partidos políticos por presentarlos como candidatos.