Han pasado 8 días del voraz incendio que dejó en la calle a cientos de integrantes de la comunidad shipibo-conibo de la zona de Cantagallo, en el distrito del Rímac. Pese a las condiciones precarias en que se encuentran, sus dirigentes expresaron su negativa a ser reubicados.
"Estamos haciendo un pedido de emergencia por las condiciones en las que nos encontramos viviendo, pero no queremos ser reubicados", expresó Jonás Franco, dirigente de la comunidad shipibo-conibo. Indicó, además, que necesitan casas prefabricadas, así como acceso a agua, desagüe y energía eléctrica.
Ante estas necesidades ellos han iniciado conversaciones con diversas autoridades e incluso el lunes sostendrán una reunión con una mesa multisectoral que está integrada por congresistas, el Ministerio de Vivienda y el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). Al respecto, la congresista Maria Elena Foronda, de Frente Amplio, llegó a Cantagallo y dijo que se han comprometido a realizar estudios de suelo para determinar qué tan viable es la construcción de viviendas en esta zona.
Asimismo, indicó que el Congreso de la República ha cumplido con su rol de fiscalización y que ahora "la pelota se encuentra del lado del Ejecutivo".
Además, lamentó la ausencia del alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, para solucionar este problema y le pidió "liderar" acciones concretas.
Por José García Zumaeta