Tacora, la capital de la informalidad. (Foto: Iris Mariscal)
Tacora, la capital de la informalidad. (Foto: Iris Mariscal)

Al que madruga, Dios lo ayuda, dice un viejo refrán que representa bien lo que ocurre a diario en la Cachina de . Con sus más de 10 cuadras, este es el shopping center informal más grande del Perú y el que abre más temprano.

Desde antes de las 3:00 de la mañana empiezan a colocarse los primeros vendedores. Son comerciantes que ganan las calles cercanas a la estación Grau del Metro de Lima y ofrecen sus productos a precios absurdamente baratos. Claramente, son artículos de segunda que buscan una nueva oportunidad.

Quienes llegan más temprano tienen más posibilidades de encontrar cosas bastante buenas, bonitas y baratas.

Un telescopio de segunda es rematado en 100 soles. (Foto: Iris Mariscal)
Un telescopio de segunda es rematado en 100 soles. (Foto: Iris Mariscal)
MIRA: Las calles de Tacora se encuentran llenas de basura y desorden

La incursión

Llegamos un poco después de las 4 de la mañana al cruce de las avenidas Grau y Aviación. Caminamos unos pocos metros y vimos en el piso a unos vendedores de juguetes de segunda mano, pero en buen estado. Más allá, varios comerciantes de ropa y zapatos están a la espera de sus clientes.

Con los primeros rayos del sol van llegando más personas y más vendedores. El mayor movimiento genera congestión vehicular. Al llegar las 10 de la mañana, solo queda un carril para la circulación de vehículos, que deben ir a paso de tortuga para no atropellar a los transeúntes.

El coronavirus no es una preocupación para los cientos de personas que se aglomeran y, sin mascarillas, respiran la tos y los estornudos de quienes, sin cuidado, van dejando rastro de su resfrío en cada metro de este lugar. ¿Pandemia, dónde?

Remate de muñecos.  (Foto: Iris Mariscal)
Remate de muñecos. (Foto: Iris Mariscal)

¿Cómo rematan todo?

Los tricicleros y recicladores recorren todo el día la capital en busca de objetos tirados a la basura. Lo que para unos es inservible, para otros es un tesoro. Nada está descartado. Muñecas sin extremidades, carteras sin correa, ositos tuertos, DVDs obsoletos y computadoras antiguas son las cosas más rescatadas por estos señores que ven una manera de sobrevivir con estos artículos.

Para aquellos que están angustiados por la exponencial subida de precios y el poco dinero en los bolsillos, Tacora es un oasis en medio del desierto.

No faltan los objetos de dudosa procedencia, los cuales debemos evitar comprar pues pueden ser robados como los celulares que allí ofrecen.

Tacora. (Foto: Iris Mariscal)
Tacora. (Foto: Iris Mariscal)

Una oferta que no podrás rechazar

Estamos en plena campaña navideña. Se acercan los intercambios de regalo entre compañeros de oficina y familiares y muchas personas van con su lista de regalos en busca de ofertas.

Los juguetes son los artículos más baratos en esta zona. Hay muñecas y peluches antiguos desde 2 soles. Encontramos otros, más grandes, a 10 soles.

Un Darth Vader sin pierna destaca de este conjunto de muñecos. (Foto: Iris Mariscal)
Un Darth Vader sin pierna destaca de este conjunto de muñecos. (Foto: Iris Mariscal)

Entre los equipos tecnológicos, hay laptops desde 250 soles. Eso sí, les falta alguna pieza, por lo que fueron desechados por sus anteriores dueños. En muchos casos, también venden los repuestos ahí mismo. Por ejemplo, los cargadores de laptops valen 5 soles. Los teclados valen 10 soles, el CPU bordea los 80 soles con un poco de regateo. Los procesadores son antiguos, pero los equipos funcionan si es que se necesita trabajar con programas básicos, advierten los cachineros.

Tacora. (Foto: Iris Mariscal)
Tacora. (Foto: Iris Mariscal)

Si lo tuyo no va por ahí, también se pueden encontrar perfumes desde 15 soles. Algunos solo venden los envases. También hay objetos antiguos y otras piezas de arte. Los cuadros que sobrepasan el metro de altura pueden costar 45 soles. Otros más elaborados, llegan a 60. Unos adornos hechos de madera están a 25. Hay guitarras, charangos y cajón para armar la jarana peruana a 30 soles.

Tacora. (Foto: Iris Mariscal)
Tacora. (Foto: Iris Mariscal)

Entre los objetos que más llamaron nuestra atención se encontraban unos palos de golf. Dos juegos con sus estuches eran rematados a 120 soles.

Palos de golf en desuso son algunas de los extravagantes objetos comercializados en esta cachina. (Foto: Iris Mariscal)
Palos de golf en desuso son algunas de los extravagantes objetos comercializados en esta cachina. (Foto: Iris Mariscal)


Armas, pirotécnicos y animales a la venta

Continuamos con el recorrido y, a dos cuadras del cruce de Grau con Aviación, encontramos un puesto grande de donde sobresalía una escopeta grande que llamó nuestra atención.

- “Esta escopeta funciona bien. Te la dejo a 480 soles y te regalo las municiones”, nos dice el cachinero mientras se limpia las uñas con un cuchillo.

- “Solo estamos mirando”, respondimos.

- ”Dame 450 y también te regalo una mira y su estuche”, replica el vendedor.

En su ‘stand’ también tiene dagas, cuchillos, ropa e implementos militares. ¿Cómo llegaron estas armas ahí? Nunca lo sabremos.

Comprar una escopeta en Tacora es tan fácil y barato como comprar un juguete. (Foto: Iris Mariscal)
Comprar una escopeta en Tacora es tan fácil y barato como comprar un juguete. (Foto: Iris Mariscal)

Seguimos avanzando y encontramos unos periquitos enjaulados. Costaban 10 soles, con opción a descuento. Estaban en una microjaula en condiciones insalubres. También habían peces en unas bolsas miniatura.

El comercio de animales silvestres es una realidad y, al parecer, las autoridades no están enteradas de que avanza sin control.

Sin control. En Tacora, también hay comercio ilegal de animales silvestres, como loros. (Foto: Iris Mariscal)
Sin control. En Tacora, también hay comercio ilegal de animales silvestres, como loros. (Foto: Iris Mariscal)

Durante todo el recorrido encontramos a ocho comerciantes llevando cajas de pirotécnicos para venderlos como si se tratara de un juguete más.

La comercialización de estos artefactos está prohibida. Solo se permite en ferias debidamente autorizadas y reglamentadas para evitar una tragedia como la de Mesa Redonda, que cobró la vida de más de 400 personas.

Los pirotécnicos empiezan a llegar en cajas desde las 6:00 de la mañana. (Foto: Iris Mariscal)
Los pirotécnicos empiezan a llegar en cajas desde las 6:00 de la mañana. (Foto: Iris Mariscal)

A pocos metros se encuentran policías de tránsito y agentes de fiscalización de la Municipalidad Metropolitana de Lima, pero no se molestan en hacer cumplir las normas.


Diversos tipos de pirotécnicos son vendidos por varios ambulantes, poniendo cientos de vidas en riesgo. (Foto: Iris Mariscal)
Diversos tipos de pirotécnicos son vendidos por varios ambulantes, poniendo cientos de vidas en riesgo. (Foto: Iris Mariscal)

Perú21 se comunicó con la municipalidad de Lima para pedir información sobre sus acciones de prevención y sus planes de seguridad en la zona. Sin embargo, no obtuvimos respuesta.


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