Tras la explosión provocada en la Clínica Ricardo Palma, ubicada en San Isidro, se vivieron minutos de terror, pero no fue impedimento para que los policías y serenos acudieran en la ayuda de las víctimas y atrapados que quedaban en el interior del centro de salud.
En medio de la polvareda, uno de los serenos grabó cómo se realizó la evacuación en los sótanos. Uno de ellos halló a una mujer con una niña en brazos que buscaba salir con desesperación y no dudó en cargar a la pequeña que estaba tan asustada como la persona que la cuidaba.
Así, en el camino, las autoridades se cubrían los rostros con trapos húmedos para evitar respirar el humo que yacía suspendida en el lugar. Las escenas parecen salidas de un filme posapocalíptico.
Los autos se hallaron a medio estacionar en los sótanos, con las puertas abiertas y varios objetos tirados. En la desesperación, las personas dejaron todo a su suerte. Cinco vehículos quedaron afectados.
La tragedia se desató luego de que el sujeto detonara explosivos en la caja del área de cardiología y radiología; y en el estacionamiento de dicho nosocomio.
El general PNP Gastón Rodríguez Limo, jefe de la Región Policial Lima, indicó que el sujeto que habría provocado la explosión en la Clínica Ricardo Palma es el herido más grave. Es el principal sospechoso porque portaba un chaleco antibalas.