IMPARABLE. Castella cumplió con una buena faena y demostró su temple, poniendo a Acho en euforia durante toda la tarde. (Foto: Lino Chipana/GEC)
IMPARABLE. Castella cumplió con una buena faena y demostró su temple, poniendo a Acho en euforia durante toda la tarde. (Foto: Lino Chipana/GEC)

Redacción PERÚ21

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Por: Baldomero Cáceres Vegas

Una gran expectación precedió la última corrida de la Feria del Señor de los Milagros. Vistoso marco engalanó Acho para la corrida estelar que luego no cogió la vía del triunfo que se esperaba.

El francés Sebastián Castella tuvo sí una tarde donde se pudo ver su indiscutible sitio.

Falto de raza y manso fue su primero, que regaló algunas embestidas con calidad que permitieron a Castella lograr muletazos mandones y de temple que pusieron Acho en erupción. La espada cayó trasera, pero fue de efecto rápido.

Su segundo con el capote vislumbraba nulas opciones. Castella, impulsado por el público que se mostraba muy bien dispuesto con él, lo brindó. Comenzó su faena con estatuarios vibrantes. Siguieron series con la derecha de buen calibre, sometiendo al toro, que no tenía claridad en el embroque. Sin embargo, el francés aguantó parones y miradas pues al menos, el animal, se abría con nobleza al tocarlo. Pareció mejor el toro en sus manos pues lo obligó a embestir, y a alargar sus cortas arrancadas, lo que le valió el reconocimiento público.

SIN LOTE MORANTE

Su primero de La Viña, de buenas hechuras y presentación, fue manso, rehuía la pelea y luego su comportamiento defensivo ofreció nulas posibilidades de ver a Morante.

Su segundo fue un toro tan imponente como complicado. Desde el capote fue probón y con complicaciones diversas. Morante poco podía hacer con esta prenda, un regalito malicioso al que mató entre protestas.

Esperado, Roca Rey se enfrentó a su primero, que tuvo embestidas violentas, sin entrega de verdad, con más fiereza que bravura verdadera”.


Esperado, Roca Rey se enfrentó a su primero, que tuvo embestidas violentas, sin entrega de verdad, con más fiereza que bravura verdadera. Puso en aprietos al peruano en los primeros compases, pero luego, exponiendo mucho, le arrancó series de alto riesgo, de máxima exposición e incluso recibió un alarmante pitonazo en el mentón. Pinchó y se quedó su faena sin premio.

ROCA REY. Torero peruano sufrió aprietos en primeros compases. (Foto: Lino Chipana/GEC)
ROCA REY. Torero peruano sufrió aprietos en primeros compases. (Foto: Lino Chipana/GEC)

El de El Olivar que cerraba la Feria fue un colorado de magníficas hechuras. El toro fue bravo y tenía ritmo, pero su invalidez manifiesta impidió a Andrés desarrollar faena. Intentó mantenerlo en pie, pero el desagrado del público se incrementaba, por lo que optó inteligente por coger la espada.

FICHA DE LA CORRIDA DE AYER

• Plaza de Acho.

• Corrida a la usanza goyesca.

• Tarde calurosa y soleada. Lleno en los tendidos.

• Toros de El Olivar y de La Viña (1°, 3°, 4° y 6°). Bien presentados pero mansos en general.

• Morante de la Puebla. Silencio y pitos.

• Sebastián Castella. Oreja y oreja.

• Andrés Roca Rey. Silencio y palmas.

DECEPCIÓN

El mal juego de los toros durante la feria y las dificultades que tuvo la empresa para importar toros españoles como nos tenía acostumbrados tuvo ayer al público molesto y con razón manifestaron su desaprobación por lo visto. Una feria desangelada esta que merece inmediato trabajo para que Casa Toreros mejore su imagen.

CONTROVERSIA

Tanto el Escapulario de Oro como el de Plata fueron declarados desiertos tras deliberar el jurado anoche. Pocos votos tuvieron Roca Rey y Sebastián Castella, que eran los voceados.

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