La Policía Nacional del Perú llegó a la zona de la Panamericana Sur, en el distrito de , que fue invadida por la la con el fin de dirigir un operativo de desalojo que terminó en el enfrentamiento de los vecinos con las autoridades.

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Canal N indicó que un contingente de la Unidad de Servicios Especiales de la Policía Nacional se apostó en el lugar para vigilar la ejecución de la orden judicial y para impedir el regreso de los integrantes de Súmac Pacha.

Más temprano, grupos de vecinos de Súmac Pacha bloquearon la Panamericana Sur al enterarse de que iban a ser desalojados del terreno que están en disputa con una empresa.

EL ORIGEN DEL CONFLICTO

A inmediaciones del kilómetro 37.2 de la Panamericana Sur se ubicó la, una organización de fachada de la banda criminal . La División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac) detectó las ilícitas actividades de este grupo y señaló a Diosdado Navarro Oré como cabecilla.

Si bien el operativo de la captura de los presuntos miembros de la banda se realizó el año pasado, sus operaciones se remontan a más de veinticinco años atrás. Por medio de una transacción ilícita entre la comunidad de Cucuya y Sumac Pacha, se montó un esquema que permitió lucrar con unas tierras ajenas a través de la venta de derechos y acciones de la asociación agropecuaria.

Martha Céspedes, la abogada a cargo del caso que ha tenido que combatir legalmente por la recuperación de las 72 hectáraes de terreno, nos explica los orígenes del problema.

- ¿Cómo empieza la historia de las 72 hectáreas de Lurín que han estado en disputa? El derecho de propiedad de la –ahora– Inmobiliaria y Constructora Malaika reposa sobre la Ley 12069, que se expidió en el año 1954. En ese entonces, en el sur solo existían los distritos de Lurín y San Bartolo. Por eso, dicha ley dispuso que la Municipalidad de San Bartolo hiciera el remate público de los terrenos de los que estamos hablando.

- Inicialmente eran terrenos públicos… Eran del Estado. El terreno, para ser exacta, estaba entre Lurín y San Bartolo, pero la mayor porción estaba en San Bartolo. En la misma ley 12069 se dispuso la ampliación de los límites distritales de San Bartolo para que esta comuna haga el remate público. En efecto, San Bartolo hizo las publicaciones de acuerdo a ley y luego subastó las tierras. En el año 55, las 72 hectáreas de terreno ya eran propiedad de los antecesores de Malaika y así se dispuso en los Registros Públicos.

- ¿En qué momento Súmac Pacha invade estos terrenos? Aquí tiene que ver la comunidad de Cucuya. Ellos dicen que desde el virreinato les concedieron la propiedad de unas tierras, pero recién en 1986 lograron la identificación plena de sus terrenos y su delimitación. Cucuya tiene 720 mil hectáreas, según los planos de Registros Públicos, que están ubicados en la provincia de Huarochirí, en el distrito de Santo Domingo de Olleros. La comunidad de Cucuya realizó una transacción con Súmac Pacha porque estos últimos le estaban haciendo un proceso de prescripción adquisitiva de dominio. Fue una transacción maliciosa porque reclamaron los terrenos de Malaika, que nada tenían que ver con Cucuya. Sabiendo esta que sus terrenos están en Huarochirí, le entregan la posesión a Súmac Pacha de los terrenos que son en exclusiva propiedad de Malaika. Es como si cualquiera de nosotros comprara una casa en San Miguel y nos entregan una casa en Lince.

- ¿Vendieron algo que no era suyo? Así es. Todo provocado por ambas partes: Cucuya y Súmac Pacha. Ambos sabían que era propiedad, en ese momento, de Montañe que luego paso a Tisur y ahora es de Malaika. La transacción maliciosa generó una superposición registral. Ingresaron este título inválido a los Registro Públicos. A raíz de eso, el Tribunal Registral emitió hasta tres resoluciones en las que determinan que por el tiempo en que los propietarios no se habían dado cuenta que había pasado esta superposición registral, teníamos que judicializarlo. Registros Públicos estableció que quien había generado esta superposición había sido Súmac Pacha, con algún funcionario que se había prestado para eso. Como consecuencia de ello, se cerró la partida registral en Sunarp, por eso nadie puede decir que ha actuado de buena fe porque en los documentos de Sunarp está documentado todo el problema.

- Cuando Súmac Pacha vende los terrenos a la gente, no es precisamente una porción de tierra lo que entrega, sino derechos y acciones de la asociación. Exacto, no podemos hablar que la gente tiene una porción de terreno establecido porque no hay independización, lo que tienen son derechos y acciones. Ninguno de ellos puede probar dónde queda su terreno físico. Pero no solamente es eso, sino que la partida registral de donde emergen sus supuestos derechos de propiedad emergen de una partida registral distinta a la de Malaika porque, como expliqué, Súmac Pacha obtiene los terrenos de Cucuya, que quedan en Huraochirí.

- ¿Han demandado también a Cucuya por esa transacción? Sí, tanto a Cucuya como a Súmac Pacha, pero los primeros se han allanado a nuestros procesos e incluso están obrando como parte que le da la razón a la empresa propietaria. Eso es una muestra más de que la transacción no fue lícita.

Caso Sumac Pacha
Caso Sumac Pacha

- Varios vecinos que ocupan el terreno mostraron unos certificados de Registros Públicos, ¿cómo se explica ello? Lo que pasa es que en base a la partida registral de la transacción entre Súmac Pacha y Cucuya, ellos han estado vendiendo los derechos y acciones de la asociación. Hay cerca de 600 personas inscritas en Registros Públicos que les han comprado. Ese es el documento que los vecinos muestran. Esas compras se han estado haciendo sobre los registros de una transacción ilícita. El responsable de eso es quien les ha venido las acciones y derechos, o sea, Diosdado Navarro Oré.

- Algunos opinólogos sostienen que hay un derecho de propiedad que favorecería a los ocupantes. ​Se hace alusión al artículo 923 del Código Civil y al artículo 70 de la Constitución. Pero nosotros no estamos contraviniendo el derecho de propiedad porque este lo tiene Malaika, cuya data se remonta a 1955. Eso es una sentencia firme ratificada por las últimas instancias del Poder Judicial. En el proceso que ha dado mérito al lanzamiento (desalojo) se ha demostrado el derecho de propiedad y la ubicación del terreno de la empresa. Al lanzarlo, nosotros no estamos atentando contra ningún derecho.

- ¿Por qué es tan común encontrar estos casos de tráfico de terrenos en el Perú? La gente que migra necesita tener un hogar, una casa, pero al momento de comprar lo hacen sin estar enterados de la situación legal de las tierras. Peor es si se encuentran con inescrupolosos como Navarro Oré. El Poder Judicial les ha dicho a los ocupantes del terreno que vayan a discutir sus supuestos derechos en un proceso de mejor derecho de propiedad con la empresa.

- ¿Qué debe hacer una persona que va a comprar un terreno para verificar que no hay problemas legales? Se debe acudir a los Registros Públicos, pero no solamente sacar la partida registral, sino todos los antecedentes. O sea, todo lo que constituye esa inscripción, de tal manera que uno se pueda dar cuenta si hay alguna anotación, cierre de partida, algo que generó que la partida sea fraudulenta y nadie se dio cuenta. Recordemos lo que hacía, que era blanquear propiedades. Hay que ser muy acuciosos y tener mucho cuidado al adquirir un inmueble importante.

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