Unos delincuentes a bordo de una moto y un mototaxi causaron pánico la noche del último viernes en Casma (Áncash) al arrojar unos explosivos, de los cuales uno de ellos dejó herido a un niño de siete años. Ambos ataques fueron perpetrados contra dos negocios, cuyos propietarios venían siendo víctimas de extorsiones por cupos.
Según informó la Policía, el primer ataque ocurrió en un restaurante, propiedad de la familia Arroyo Castillo. La onda expansiva de la detonación causó lesiones en el menor D.T.L, que transitaba por el lugar. El niño fue trasladado al hospital de Casma donde continúa internado recuperándose de sus heridas.
El segundo atentado ocurrió cuando dos desconocidos lanzaron un artefacto explosivo a la puerta del local de eventos Los Cisnes, cuando se celebraba un matrimonio.
Según trascendió, el ataque estaba dirigido a la familia Gómez Castromonte, dueña del establecimiento, a quienes se les había pedido dinero para proporcionarles "seguridad". Los propietarios denunciaron la extorsión hace unas semanas, pero la investigación aún no permite identificar a los autores de las amenazas.
Con estos ataques suman tres los atentados con explosivos ocurridos desde el jueves 11 en la localidad de Casma, los cuales afortunadamente no han dejado muertos.