Faltan pocos días para la inauguración de los y ya todo está listo. lleva la batuta de la organización y no oculta ni su entusiasmo ni su orgullo por lo que este evento deportivo internacional aportará a la cultura deportiva de nuestro país, además del importante legado que dejará en infraestructura y que nos demuestra que si se quiere, se puede.

Quisiera empezar preguntándole sobre el inicio de esta empresa. El Perú recibió el encargo de los juegos en 2013, pero no se avanzó en los primeros tres años; hubo un alto riesgo de que se nos quite la organización. ¿Cómo se animó a correr este riesgo?
Cuando aterricé en el proyecto, el 26 de setiembre de 2016, había un ambiente muy tóxico hacia los Panamericanos, sobre todo porque se otorgó en octubre de 2013, en Toronto, y no se había avanzado.

¿Por qué no se avanzó?
Prefiero no especular, no tengo la información exacta, pero teníamos que empezar. Una de las cosas que se hace en todos los juegos de estas características es que se promulga leyes especiales para facilitar el cumplimiento del Estado, porque es él, no el Gobierno, el que se compromete. Entonces, analizamos las opciones y encontramos que con una ley especial que nos permitiera hacer acuerdos de gobierno, licencias automáticas, la posibilidad de que con las Fuerzas Armadas se pudiera iniciar obras preliminares –como hicimos con el Ejército en la Villa Panamericana y Villa María del Triunfo– se iba a avanzar más rápido.

En el Perú nos cuesta ejecutar grandes obras de infraestructura, ejemplos hay muchos. ¿Cuáles son los factores que han permitido ejecutar una infraestructura como esta?
Definitivamente, el hecho de tener una legislación especial ayudó. Conseguimos el asesoramiento del Gobierno británico, que a su vez convocó a gente de muchos otros países. Hay que ser honestos, no hay que ser chauvinistas, no todos los países hacen juegos todo el tiempo y hay especialistas que están en diversos lugares del mundo que ya saben cómo hacerlo y ver dónde están los problemas, y nosotros no teníamos tiempo para equivocarnos y patear la misma piedra.

¿Podría explicarnos sobre este trato de gobierno a gobierno? ¿Qué rol tiene Inglaterra, qué servicios promueve, qué da el Estado peruano a cambio?
Ellos son asesores, nada más. La responsabilidad de todo recae en el equipo peruano. Ahora, sí nos hemos permitido hacer licitaciones con un nuevo modelo de contratación que ya se utiliza en países desarrollados. Son estos llamados nuevos contratos de ingeniería que son hechos por ingenieros y manejados por ingenieros, con mecanismos de solución de discrepancias bastante ágiles que permiten que las obras, una vez que ya se iniciaron y existiendo el financiamiento, no paren hasta el final.

¿Las obras no se han licitado en el marco del mecanismo de contratación pública del Estado?
Estas obras se han licitado de acuerdo a normas internacionales. Se han hecho todas por procesos abiertos en páginas web diseñadas con programas especialmente elaborados porque toda la información de los proyectos se carga en esos programas y los postores se comunican a través de esa página especial. Entonces, toda comunicación que no está incluida ahí no sirve y no es oficial; las consultas y las respuestas se hacen en línea abierta a todos los postores.

¿Este modelo de gestión y otros que han usado los Panamericanos son transferibles a otros ámbitos de acción del Estado?
Es posible. Nosotros usamos lo que es la oficina de proyectos. Se delega a una entidad que maneje y haga los procesos, es cuestión de acomodar la legislación. Además, es muy importante, nosotros desde el primer día pedimos el acompañamiento de la Contraloría General, que ha estado observando el proyecto permanentemente y haciendo las alertas del caso o consultas; ha sido una relación de ida y vuelta en la que se ha ido avanzando.

Hay una mayoría de peruanos que aprueba la organización de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, pero también una minoría que considera que invertir más de 4 mil millones de soles es un monto muy alto.
Son 4,300 millones más IGV, cinco mil millones, y lo estamos haciendo en S/700 millones menos de lo programado.

¿Qué le respondería usted a quienes consideran que es una cantidad de dinero excesiva para un evento deportivo?
Nosotros hacemos encuestas permanentemente y más del 90% de la población limeña está de acuerdo con los Juegos Panamericanos. No esperamos que haya unanimidad. En las familias, si son numerosas, no todos están de acuerdo en las decisiones, pero lo que es importante es invertir en el futuro deportivo. La gente piensa que invertir en el deporte es un gasto, (pero) invertir en deporte es inversión. Los muchachos que hacen deporte nos van a ahorrar gastos en salud, por lo general tienen mejores condiciones de llegar a viejos y continuar haciendo deporte. Después, los muchachos que hacen deporte están menos propensos a caer en drogas, hurtos, delincuencia y, además, el deporte enseña a trabajar en equipo.

En estos juegos van a participar deportistas de muy alto nivel. ¿Cómo hacer para que esto inspire a la población a practicar más deporte?
Cuando era chico vi la película de las Olimpiadas de Roma y me impactó Abebe Bikila, corredor etíope que pertenecía al ejército de Etiopía y que ganó una maratón descalzo en un recorrido por todas las calles de Roma. Después, un corredor alemán Armin Hary corrió por primera vez los 100 metros en 10 segundos; cosas así marcaron. El equipo peruano de fútbol con Ángel Uribe, Pitín Zegarra –no sé si se acuerdan– fue a jugar las Olimpiadas de Roma, fue la última vez que un equipo peruano fue a una olimpiada. En los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos va a haber deportes extraordinarios: el rugby, por ejemplo.

Se ha desarrollado mucha infraestructura que es parte del legado. ¿Qué va a pasar con su mantenimiento y operación?
Este estadio –Atlético, de la Videna, donde se desarrolló esta entrevista– ya existía. Todos son asientos de plástico, hemos puesto infraestructura temporal. A la pista de atletismo no es muy caro darle mantenimiento, pero sí hay que darle cuidado; el velódromo ya existía, el gran problema era que estaba descubierto. Gracias a los Panamericanos, lo hemos cubierto y ahora muchas federaciones están programando torneos internacionales en estos lugares.

¿Quién va a estar a cargo de la gestión de toda esta infraestructura?
Básicamente es el Instituto Peruano del Deporte. Estamos trabajando con ellos y vamos a entregarles un plan de legado; estamos haciendo algunas recomendaciones de experiencias en otros lugares para que esto sea eficiente.

Una encuesta de Ipsos revela que el 92% de encuestados aprueba la organización de los Juegos Panamericanos y si uno ve lo que pasa con la selección de fútbol, la aprobación al entrenador Ricardo Gareca es altísima también. ¿Cómo interpreta que dos de los gestores con mayor aprobación estén relacionados con el deporte en claro contraste con las autoridades políticas?
Quizá el deporte es el motivo que nos puede unir a todos los peruanos. No distingue colores, credos, razas. Aprovechemos esa coyuntura para dejar de pelear. Los griegos hacían los Juegos Olímpicos cada cuatro años, eran periodos de paz y competencia; el deporte tiene esas virtudes.

Habría que animar a nuestros congresistas a que hagan más deporte…
(Sonríe) Sí pues, o que lo hubieran hecho alguna vez; creo que solamente han hecho box.

¿Y qué planes tiene ahora que se acaban los Panamericanos?
Continuar con mi deporte.

Mucha gente quisiera tener ese aprecio popular del que está gozando usted ahora.
No es personal, es aprecio a los juegos. Yo me paseo por la calle y pocos saben que estoy a cargo de ellos. A mí lo que me importa es el resultado, eso es lo que vale.

TENGA EN CUENTA

- Carlos Neuhaus Tudela es egresado de la Facultad de Ciencias Administrativas de la Universidad de Lima.

- Desde setiembre de 2016 es presidente del Comité Organizador de los XVIII Juegos Panamericanos y VI Juegos Parapanamericanos Lima 2019 y director ejecutivo del Proyecto Especial Lima 2019.

- “A mí el deporte me sacó del asma. A los 8 o 9 años era asmático; cámaras de oxígeno, inhalador, tratamiento para el asma. Mi hermano y yo, cada vez que había cambio de clima, nos ahogábamos; el deporte nos ayudó a salir de eso”, comenta.