El hallazgo de seis niños sepultados entre los años 800 y 1.000, en aparente sacrificio para acompañar a la momia de Cajamarquilla, en la periferia de Lima, abrió nuevos interrogantes para los arqueólogos, que sospechan que se trata del sacrificio masivo de niños más antiguo jamás descubierto en Perú. Esto ocurrió en el Complejo Arqueológico de Cajamarquilla, situado en el valle de Jicamarca del distrito de Lurigancho-Chosica.