Qué otras desgracias tendrán que pasar para que la gente tome conciencia sobre el grave riesgo que representa el uso de pirotécnicos. Ayer, los bomberos atendieron durante las primeras horas de la Navidad 32 incendios. Y se presume que gran parte de ellos –si es que no todos– han sido originados por estos artefactos.
“Ha sido una Navidad ardua”, dijo el brigadier mayor Mario Casaretto, jefe de la IV Comandancia Departamental Lima de los Bomberos. Él señaló que si bien no se puede adelantar nada sobre el origen de los incendios, “sí hay una situación de la que debemos darnos cuenta: que los incendios de proporciones a los que concurrimos se originan en la parte superior de un edificio o de un local”.
Tal es el caso del siniestro que tuvo lugar a pocos metros del Palacio de Justicia, en una vieja casona del jirón Miguel Aljovín, Cercado de Lima, que quedó reducido a cenizas. También de otro sucedido en La Victoria. “De alguna manera la conclusión previa es que los residuos que retornan luego de ser usados (los pirotécnicos) son los que generan este tipo de emergencias”, expresó Casaretto.
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Otro incidente de consideración se inició a las tres de la madrugada de ayer, en un complejo habitacional ubicado en la cuadra 2 de la avenida Sucre. Se tuvo que evacuar a más de 20 personas de un edificio debido a las llamas y al humo. El fuego se inició en el segundo piso, en la casa de unos ancianos que almacenaban cartón y plástico. Ellos lo han perdido todo.
Mario Casaretto lamentó que, pese a todas las campañas de prevención y las recomendaciones, se sigan usando este tipo de artefactos. “La gente sigue usando a su libre albedrío estos productos que generan este tipo de emergencias”, expresó.
Señaló, asimismo, que, además de los incendios, los bomberos atendieron seis emergencias médicas, siete accidentes de tránsito y dos rescates en Lima Metropolitana.