Se alejó de las canchas de fútbol para convertirse en un asesino a sangre fría. Mirko Alejandro Baza Loza (23), conocido en el mundo del hampa como 'Aguja' o 'Negro Mirko', se ha ganado el odio de todo un país luego de asesinar a dos policías en medio de una balacera en el Rímac.
El hijo del ex futbolista, Alejandro ‘Agujita’ Baza, ya había estado tras las rejas luego que en 2015 la justicia le otorgara libertad condicional tras el intento de robo a un empresario en San Martín de Porres.
Los agentes policiales hallaron a Baza Loza escondido en una casa del Rímac, claramente herido. Los proyectiles habían impactado en su abdomen y a pesar de ser trasladado al hospital, falleció a su llegada.
El miedo por ser descubierto lo llevaron a mentir hasta segundo antes de morir, pues intentó engañar a las autoridades del centro médico presentando una identidad falsa.
NO TUVO PIEDAD
Investigaciones policiales 'Aguja' sería quien disparó contra los suboficiales PNP José Pacheco Paredes (52) y Javier Chaupis Lezameta (48), cuando éstos lo intervinieron en el cruce de la avenida Francisco Pizarro y el pasaje San Germán. El malhechor disparó contra el primero, hiriéndolo en el pecho y los brazos.
Javier Chaupiz, quien caminaba con su esposa, decidió ayudar al compañero caído, pero también fue baleado.
El historial delictivo tiene como últimos antecedentes el ataque a balazos a un inquilino de una casa para obligarlo al pago de un préstamo. El hombre fugó en una moto luego de realizar 12 disparos.