El pánico se apoderó de los 59 pasajeros del vuelo 1323 de LC Perú. La nave, que sobrevolaba Ayacucho, tuvo que retornar a Lima debido a que presentaba problemas en uno de sus trenes. Tras permanecer cinco minutos en el cielo de la capital –para agotar el combustible–, realizó un aterrizaje forzoso.
A las 5:48 p.m. de ayer, el avión tocó suelo. La parte delantera del fuselaje chocó con la pista del aeropuerto Jorge Chávez y generó enormes chispas, que pudieron desencadenar una tragedia.
Más allá de algunos golpes, los viajeros resultaron ilesos. Fueron atendidos, por precaución, por personal de Lima Airport Partners (LAP).
La situación generó que seis de los vuelos sean desviados a Pisco y cuatro a Chiclayo, informó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Otros fueron reprogramados.
LAP afirmó que se evacuó a los pasajeros sin problemas. También que se cumplieron con todos los protocolos establecidos para estos casos.