Redacción PERÚ21

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La es el nombre que lleva el miedo o repulsión generados al mirar o estar cerca de figuras geométricas muy juntas, en especial hoyos y rectángulos muy pequeños.

Pese a que la 'tripofobia' no es reconocida como fobia por la comunidad de psicólogos, investigadoras de la Universidad de Essex (Inglaterra) la analizaron en un estudio sobre el miedo a los hoyos. Según informa .

En las investigaciones, del grupo de 286 personas que examinaron, el 16% reaccionó con repulsión a imágenes que muestran ese patrón geométrico, como la de la flor de loto, o los panales de abejas.

En el estudio, realizado en 2013 bajo el título: 'El miedo a los hoyos', los investigadores determinaron que cuando alguien con 'tripofobia' mira las imágenes que le producen repulsión, se le acelera el ritmo del corazón, y se pronuncia la actividad en la parte del cerebro que procesa la visión.

Incluso, uno de los pacientes manifestó que el ver las imágenes de huecos pequeños en grupos asimétricos o irregulares le hacía "vomitar en la boca, llorar un poco y temblar profundamente por todo el cuerpo".

¿Cómo empezó?

La también llamada 'fobia al patrón repetitivo', se conoció a partir del 2009, cuando un estudiante de Nueva York decidió abrir una página en Facebook en donde publicaba fotos que le causaban un extraño temor y angustia.

A partir de ese momento, empezaron a aparecer diversas personas que aseguraban tener los mismos síntomas, y el interés se disparó. Aparecieron foros en Reddit e Instagram, hecho que llevó a los expertos a tratar de entenderla y generar posibles teorías.

Sin embargo, existen expertos que consideran que se puede tratar de un fenómeno viral propio de las redes sociales y los medios.

Posible causa

Según los investigadores Arnold Wilkins y Geoff Cole, de la Universidad de Essex, esta repulsión a este tipo de patrones y formas puede deberse a un 'mecanismo de defensa' que cargamos con nosotros.

Esto debido a que muchos de los animales silvestres potencialmente letales y venenosos como algunas arañas, serpientes, ranas o pulpos, tienen marcas similares.

Los investigadores concluyeron que una presión selectiva para que los humanos evitaran estos patrones en plantas y animales evolucionó en la denominada 'tripofobia'.

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