Durante esta madrugada, los vecinos del distrito de Ate alzaron su voz de protesta tras los conciertos no autorizados que se vienen realizando hace más de un año en un local.
“Ya estamos cansados por la bulla que son viernes, sábado, domingo y los martes con ese volumen que llega a los 76 decibeles”, señaló una de las vecinas de la zona.
El último concierto, que se realizó esta madrugada, colmó la paciencia de los vecinos, quienes muy incómodos exigieron a las autoridades municipales fiscalizar y clausurar estas reuniones.
Tras el pedido de los vecinos, el local fue clausurado, sin embargo, cuando los fiscalizadores se fueron del lugar, el concierto se reinició.
“Cuando llegaron los fiscalizadores, todo se apagó, las personas aparentemente se fueron, pero cuando los fiscalizadores se retiraron del local, la bulla nuevamente empezó”, indicó Norma Martínez, una de las vecinas.
A pesar que han presentado diversas denuncias a la Municipalidad de Ate, aún no tienen ninguna respuesta.