A sus apenas 21 años, Mayra Pérez Gilberti, con mucha ilusión, había decidido formar una familia con un hombre al que conoció hace dos años. Sin embargo, fue este quien acabó con sus sueños. La madrugada del martes, la estranguló en su habitación en una vivienda de San Miguel.
La víctima fue encontrada sin vida el miércoles, junto a una carta, en la que el criminal, Juan Palomino, confesaba el feminicidio y anunciaba que se iba a suicidar.
Fue Ruth Pérez, hermana de Mayra, quien encontró el cuerpo en uno de los dormitorios de la casa situada en la calle Bahía Paracas 160. La joven estaba sobre su cama y presentaba quemadu-ras de cigarrillo en el rostro.
Sobre una mesa de noche se encontró la carta del asesino. En esta, Juan Palomino intentaba justificar su criminal acción con una supuesta infidelidad de su pareja.
Sin embargo, esto fue descartado por la familia de la joven, que ha pedido a las autoridades que atrapen lo más pronto posible al feminicida.
Contaron que Mayra y Juan eran enamorados desde hace dos años, pero dijeron que recién hace diez días conocieron a este último luego de que ella lo llevara a vivir a su casa.
Señalaron, además, que la última vez que vieron con vida a Mayra fue la noche del lunes. “Lo único extraño fue que escuchamos la música a alto volumen”, dijo su cuñado Pedro Beltrán.
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