Hoy se conmemora el Día Mundial de la Artritis. La artritis es un signo y un síntoma que puede ser parte de muchas enfermedades musculoesqueléticas, por ello es importante prestar atención si se siente dolor articular y rigidez en las manos, pies u otras articulaciones, principalmente durante las mañanas, explica Rocío Gamboa, investigadora del Grupo Peruano de Estudio de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas en la Universidad Científica del Sur.
“Si la duración de esta rigidez supera los 60 minutos, es necesario acudir a un médico. Otras señales son la imposibilidad de hacer puño y el dolor al dar la mano, especialmente cuando la presión es fuerte. Ante esto el paciente debe acudir lo más pronto posible a un reumatólogo”, advirtió.
De acuerdo con un estudio publicado por la revista científica Journal of Clinical Rheumatology, en el Perú existe un retraso a nivel de diagnóstico de la artritis de cuatro años, a comparación de otros países.
“La falta de identificación de la condición y no iniciar el tratamiento oportunamente impiden que el paciente entre en remisión, es decir, una disminución de los signos que esta representa, pudiendo llevarlo a la discapacidad o una inadecuada calidad de vida”, explica la investigadora.
Agrega que, afortunadamente, esto se ha reducido gracias a la concientización de los médicos y también de los pacientes. “Actualmente, en el Hospital Nacional Guillermo Almenara, donde está la unidad funcional de Artritis Reumatoide, logramos acortar esta problemática a alrededor de dos a dos años y medio”, señala.
Rocío Gamboa menciona que se deben tomar en cuenta factores de riesgo como la obesidad y el tabaquismo o tener familiares de primer grado con artritis reumatoide. “En estos casos, se hace un seguimiento del paciente para detectar la enfermedad”, añadió.
La experta enfatiza la importancia del diagnóstico temprano, y es que esta enfermedad puede causar la destrucción articular y tener efectos negativos en la vida del paciente como perder el trabajo, ser menos productivo o hasta afectar su estabilidad emocional.
“Para evitar esto, los especialistas buscan atacar la consecuencia: el daño articular. Esto se debe realizar durante el primer año de la enfermedad. Pasado ese tiempo, no hay forma de evitar que el daño alcance estructuras aledañas. Si bien la artritis no se puede curar, se puede lograr la ausencia de síntomas”, finalizó.