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La Municipalidad Provincial de Arequipa evalúa declarar en emergencia a la Ciudad Blanca, debido a que hace dos semanas el suministro de agua potable que se recibe en las casas tiene un olor fétido y un sabor desagradable, lo que obliga a muchos a no consumirla.
Así lo anunció la alcaldesa provincial encargada, Paola Carpio Pérez, quien argumentó que "dicha medida permitirá obtener mayores recursos económicos para hacer la limpieza de las represas, sobre todo, la de El Pañe", que por estas fechas –precisamente– abastece las plantas de tratamiento del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Arequipa (Sedapar).
En esta presa, se encontró gran cantidad de algas descompuestas, las que ocasionan el problema en el agua, informó la autoridad.
El congresista arequipeño Gustavo Rondón, al respecto, denunció que, en los últimos días, se observó un incremento de 20% en los casos de infecciones gastrointestinales en las áreas de emergencia de los centros de salud de la provincia, según los últimos reportes de la Dirección Ejecutiva Regional de Epidemiología. "En la última semana, se presentaron 733 casos de infecciones estomacales, cuando usualmente cada semana hay unos 600 casos. Esto coincide con el problema organoléptico en la distribución del agua potable", declaró.
Por ese mismo motivo, incluso, padres de familia de 52 colegios de la Ciudad Blanca acordaron no pagar el servicio de agua potable en sus casas, anunció el dirigente Augusto Rivero.
TENGA EN CUENTA
- La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) exhortó a cesar la entrega de agua de la represa El Pañe y priorizar el recurso hídrico del sistema Chili para el consumo de la población.
