El ciudadano estadounidense Kile Colleman Kennedy, de 23 años, falleció ayer sepultado por un alud en el nevado Pirámide de Garcilaso, ubicado en el distrito de Caraz, provincia de Huaylas, Áncash.
La muerte alcanzó al joven cuando ascendía al nevado, de unos 5,800 metros de altitud, junto con su compatriota Jhon Collins (22). La avalancha de nieve arrastró a ambos unos 300 metros. El segundo sobrevivió y pudo avisar a agentes de la Unidad de Rescate de Montaña de la Policía de Caraz, que recuperaron el cadáver.
Collins fue trasladado al hospital San Juan de Caraz para ser atendido de fracturas en los brazos.