Redacción PERÚ21

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Un grupo de niños alertó a agentes de Seguridad Ciudadana en Nuevo Chimbote () que su perro se había caído a un pozo de aproximadamente siete metros, y que permanecía allí desde hace dos meses.

Los serenos se dirigieron hasta el pozo, ubicado en el sector La Ladrillera, donde se pudieron percatar que el animal había sufrido una violenta caída. El can permanecía tendido en el suelo, rodeado de un montón de basura.

El agente Jonathan Pacheco Álvarez descendió hasta donde se encontraba 'Boby' —nombre que los niños dieron a su mascota— y lo ayudó a subir en un balde, atado a una soga, con la ayuda de sus compañeros. Finalmente, Boby fue entregado a sus dueños.

Diego Quisé Lavado, uno de los dueños del perro, dijo que desde que se cayó le lanzan huesos al perro para que coma. "Cuando lo echamos de menos lo buscamos y aquí lo encontramos", le dijo a los serenos.

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