Cientos de personas exigieron ayer justicia a las autoridades de Áncash por el asesinato del exconsejero regional Ezequiel Nolasco.
En la movilización llevada a cabo en la ciudad de Chimbote, Fiorella Nolasco arrojó monedas frente a la sede del Ministerio Público, en rechazo a la corrupción que habría en esa institución.
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"Mi padre se encadenó en este lugar por el crimen de mi hermano. Sin embargo, nada se hizo. Pido justicia para los muertos a tiros en Áncash. Que se acaben los sicarios", dijo. Al respecto, el coronel Ríos Vivanco le ofreció mayor patrullaje cerca de su casa.