MANIOBRA. Alas Peruanas informó de su intención de fusionarse una hora después de recibir la decisión de la Sunedu. (Foto: Juan Ponce/GEC)
MANIOBRA. Alas Peruanas informó de su intención de fusionarse una hora después de recibir la decisión de la Sunedu. (Foto: Juan Ponce/GEC)

Más de 65 mil estudiantes de la pasaron la Navidad con la noticia de que su casa de estudios no obtuvo la licencia institucional de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria () y, por ello, tiene dos años para su cierre. Una decisión que se basa en graves observaciones realizadas por la entidad.

Esta casa de estudios que fue el feudo de su polémico fundador Fidel Ramírez, es conocida por haber tenido nexos con el secretario general y exfinancista de Fuerza Popular, el excongresista Joaquín Ramírez, investigado por lavado de activos.

Según un comunicado de la Sunedu, Alas Peruanas no cumplió con el plan de adecuación propuesto por la propia universidad para cerrar las brechas de calidad. En el texto, se subraya que de los 44 indicadores evaluados, solo aprobaron 11.

Entre los principales incumplimientos se observa que las instalaciones no cuentan con estándares mínimos de seguridad; profesores no han obtenido el grado académico mínimo para ejercer la docencia universitaria en la sede central y en nueve filiales; no se ha demostrado que los maestros hayan ejercido la docencia con anterioridad a la vigencia de la actual Ley Universitaria.

“Las universidades licenciadas tienen que ser vigilantes de mantener y mejorar su calidad”.


Ante la llamada de este diario, José Castillo, presidente ejecutivo de Alas Peruanas, evitó pronunciarse sobre el tema hasta leer el expediente. Sin embargo, cuando Perú21 le leyó una observación sobre que no se garantizaba que el agua potable suministrada en dicha casa de estudios era apta para consumo humano, respondió: “No recuerdo haber visto un examen de potabilidad durante las visitas”.

Igualmente, no descartó que tras el cierre, los estudiantes inicien acciones legales contra la universidad. “Seguro habrá quejas, reclamos, los alumnos son libres de protestar. La universidad dará la cara. Seguirá atendiendo. Y se busca la solución que otorgue una seguridad continua”, aseveró.

(Perú21)
(Perú21)
(Foto: Daniel Apuy/GEC)
(Foto: Daniel Apuy/GEC)

FUSIÓN BAJO LA LUPA

El martes, en un intento por evitar esta espinosa situación, Alas Peruanas anunció su intención de fusionarse, bajo la modalidad de absorción, con la universidad Norbert Wiener.

Este hecho hubiera pasado desapercibido si no fuera porque el anuncio se realizó momentos después de que la Sunedu notificara a la UAP su decisión. Martín Benavides, jefe de esa entidad, señaló que la noticia de la fusión “le tomó por sorpresa”.

En declaraciones a Perú21, Benavides explicó que “una hora después de haberse notificado la denegación de autorización de funcionamiento, nos hicieron llegar su intención de fusionarse”.

Le preguntamos si la medida era una forma de sacarle la vuelta a la sanción. “No interpreto ello”, replicó.

Por su parte, Castillo descartó que la fusión tuviera otra intención. “Es una infeliz coincidencia”, sostuvo.

“Es una medida difícil en el corto plazo, no hay duda, pero sus impactos en el largo plazo serán enormes”.


El ejecutivo de Alas Peruanas agregó que la fusión se dio luego de una serie de reuniones “con varias universidades” y finalmente se decidió por Norbert Wiener, que ya tenía el licenciamiento respectivo.

Asimismo, admitió que existía la posibilidad de que la Sunedu les negara la licencia y subrayó que la fusión “forma parte de un largo proceso de negociación”, pero no precisó desde cuándo.

En un comunicado la universidad Norbert Wiener explicó que la medida se tomó “en el contexto del vencimiento del proceso de licenciamiento y en salvaguarda de los derechos de los estudiantes, quienes continuarán con normalidad sus estudios”.

145 universidades presentaron su solicitud de licenciamiento a Sunedu; 120 culminaron el proceso. Solo 26 la recibieron este año.


EN LA MIRA DE LA SUNEDU

No obstante, la fusión no se resolverá de manera inmediata. Dependerá de la presentación de un plan de mejora que debería ser entregado entre 30 y 60 días. Empero, el jefe de la Sunedu advirtió que su entidad evaluará este proceso.

“Norbert Wiener tiene 10 mil estudiantes, la denegada (Alas Peruanas) más de 65 mil. La primera obtuvo la licencia hace menos de un mes y para ello dejó la mitad de su oferta académica porque no daba la calidad suficiente a sus alumnos. En ese sentido, estos aspectos se tomarán en cuenta”, afirmó Benavides a este diario.

En caso de que se apruebe la absorción, la universidad Norbert Wiener deberá, luego, presentar una solicitud de modificación de licencia institucional con el fin de que la Sunedu verifique si mantiene los estándares para brindar servicios educativos.

“Mi reconocimiento a Benavides y la Sunedu por un trabajo serio, mostrando que las reformas deben hacerse”.


DANIEL MORA: “FUSIÓN SERÍA UNA BURLA”

El excongresista Daniel Mora, quien impulsó la reforma universitaria desde el Legislativo, señaló a Perú21 que se deben analizar con atención las razones detrás de la fusión entre las universidades Alas Peruanas y la Norbert Wiener porque podría ser una forma de “burla” a la sanción.

“Tiene que analizarse, no es que solo se haga una fusión de todas las carreras que se dictan. La fusión sería una burla porque si una universidad que no tiene licencia y no todos los programas que tiene la otra, tras fusionarse con una licenciada, ya puede dictar los programas, ¡eso no es así! La fusión pudo ser mucho antes y trabajarla en ese sentido”, comentó el exparlamentario.

Asimismo, señaló que si bien la medida de Sunedu busca poner orden al sistema, en la actualidad “no se está buscando la excelencia de las universidades”.

“Estamos recién poniendo orden al sistema universitario y asegurando que ningún estudiante sea estafado. Y que los padres de familia estén más tranquilos cuando sus hijos estudien en una universidad que sea licenciada y que les dé garantías mínimas básicas de calidad. Ahora los estudiantes tienen una oportunidad porque les han sacado de estafas y pueden estudiar en una universidad licenciada y tener un futuro diferente”, agregó.

Por otro lado, Mora acotó que el Estado “tiene responsabilidad” por esta situación “por no haberse preocupado por la situación de las universidades del país”.

(Foto: Paco Sanseviero/GEC)
(Foto: Paco Sanseviero/GEC)

LAS ALAS DE FIDEL RAMÍREZ

Los cuestionamientos a la Universidad Alas Peruanas no son nuevos; por el contrario, son de larga data y tienen como punto de partida a su hoy fallecido exrector Fidel Ramírez, quien, según investigaciones fiscales, habría encabezado una organización criminal dedicada al lavado de activos.

El exrector, junto con su esposa, hijas y sobrino, creó 31 empresas para convertirse en proveedores de la universidad y llegar a cobrarle a esta unos 361 millones de soles entre 2002 y 2017, según mostró un reportaje de Cuarto poder, en agosto último.

Hace tres meses, además, el referido centro de estudios fue incorporado en una investigación preparatoria de la Fiscalía Especializada en Lavado de Activos debido a los indicios de que el sobrino de Fidel Ramírez y exsecretario general de Fuerza Popular Joaquín Ramírez financió la campaña presidencial de Keiko Fujimori en 2016 con recursos de la institución educativa. Estos nexos políticos son los que habrían impedido, a lo largo de los años, que prospere cualquier intento de investigar a la universidad en el Congreso.

DATOS

* Martín Benavides señaló que Alas Peruanas solo ha informado la “intención de fusión”. Es decir, el proceso aún no ha iniciado formalmente.

* Hasta que la fusión sea aceptada por Sunedu, Alas Peruanas debe proseguir con el proceso de cierre que debe durar dos años. En ese periodo, no podrá aceptar la matrícula de más estudiantes.

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