Agricultor ‘sembrado’ por la Policía: “Me dijeron ‘te vas a ir 4 años preso’”

El agricultor Antonio Coasaca Mamani, de 45 años, quien fue detenido el miércoles 22 de abril durante los enfrentamientos en Cocachacra, de la provincia arequipeña de Islay, en contra del proyecto minero Tía María y al que la Policía buscaba incriminarlo al 'sembrarle' un arma, contó el mal momento que le tocó vivir.

En diálogo con Perú21, reveló que unos siete agentes de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) lo golpearon durante varios minutos a patadas y con sus varas.

[Tía María: Denunciarán a policías que 'sembraron' arma a campesino]

"Nosotros estuvimos marchando de forma pacífica hacia la zona de El Fiscal, pero la Policía lo impidió. Cuando los agentes nos perseguían en la chacra yo me caí, ahí me masacraron como si fuera una basura", contó.

Luego, según dijo, miembros de la Dinoes lo llevaron casi inconsciente hacia un patrullero. En el trayecto fue que se dio cuenta de que uno de los uniformados le estaba poniendo en la mano un arma, conocido como 'miguelito', usado para reventar llantas de vehículos.

[Tía María: Denuncian con video que Policía 'sembró' arma a manifestante]

"Me sembraron. Me dijeron palabras fuertes: '¡Agarra esto, m…!, ¿para qué cargas eso? Por eso te vas a ir cuatro años preso, ya te jo…'", relató.

Coasaca Mamani, quien fue liberado el jueves, añadió que producto de la golpiza, uno de los dedos de su mano izquierda se fracturó. "Yo quisiera que haya justicia porque no es posible que me hayan masacrado como cualquier cosa", agregó.

En tanto, la Fiscalía Penal de Islay y la Fiscalía Superior Militar Policial iniciaron sendas investigaciones por el homicidio del agricultor Victoriano Huayna Nina, durante los enfrentamientos del último miércoles, quien pereció producto de un balazo.

Ayer, unos 20 agentes de la Dinoes que portaron un fusil AKM, y que ya fueron relevados del Valle de Tambo, dieron su declaración en calidad de testigos en la unidad de Homicidios de la Policía. A ellos les realizaron pruebas de absorción atómica y durante el interrogatorio todos se acogieron al silencio.

DATOS